Fátima Bosch recibe disculpas de Nawat Itsaragrisil, directivo de Miss Universo, tras llamarla 'cabeza hueca'

Fátima Bosch, representante mexicana en el certamen Miss Grand International 2024, se vio envuelta en una polémica luego de que Nawat Itsaragrisil, presidente de la organización, la insultara públicamente al llamarla “cabeza hueca”.

El comentario, difundido a través de redes sociales, generó un rechazo generalizado por parte de los seguidores del concurso, quienes exigieron una disculpa formal por parte del directivo tailandés.

¿Qué fue lo que sucedió?

Durante una reunión con las modelos y diferentes personajes del staff del certamen, la mexicana expresó su inconformidad con la organización del certamen pues no estaba de acuerdo en promover cierta información. Su declaración fue interpretada como una falta de respeto según el tailandés, lo que llevó a gritarle frente a decenas de personas.

El mensaje de disculpa y la respuesta de Bosch

Ante la presión mediática, Nawat Itsaragrisil publicó un mensaje en el que ofreció disculpas a Fátima Bosch, admitiendo que sus palabras fueron inapropiadas. Reconoció que su reacción fue impulsiva y que no reflejaba el espíritu de inclusión y respeto que promueve Miss Grand International.

“Si alguien no se sintió bien, si alguien no estaba cómodo, si alguien se vio afectado, me disculpo”, señaló el directivo en su declaración.

Por su parte, Fátima Bosch aceptó las disculpas, aunque subrayó la importancia de mantener un trato digno hacia todas las participantes. En una historia compartida en sus redes, la mexicana agradeció el apoyo recibido y destacó que su intención nunca fue generar conflicto, sino evidenciar lo que considera prácticas poco éticas dentro del certamen.

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El caso ha reabierto el debate sobre el trato hacia las mujeres dentro de los concursos de belleza. Diversas figuras públicas y exreinas de certamen manifestaron su apoyo a Bosch, subrayando que ninguna participante debe ser objeto de burlas o insultos por expresar su opinión.

Aunque la disculpa de Nawat fue vista como un paso necesario, el incidente deja al descubierto la necesidad de un cambio cultural dentro de la industria de los certámenes, donde aún persisten dinámicas de poder que silencian o desacreditan a las mujeres que se atreven a cuestionar.