Impacto. El conjunto de Conmebol logró derrotar con autoridad a su similar asiático, todo a través de un estilo táctico y ofensivo que no dejó indiferente a nadie.
El Camping World Stadium de Orlando fue el escenario de un cruce vibrante entre Fluminense y Al Hilal, dos equipos que llegaban a esta instancia del renovado Mundial de Clubes 2025 tras eliminar a pesos pesados del fútbol europeo. El conjunto brasileño dejó en el camino al Inter de Milán, mientras que los saudíes dieron la gran sorpresa al remontarle al Manchester City; con el boleto a semifinales en juego, ambos conjuntos salieron a escena con intensidad máxima y concentración absoluta.
Primer tiempo
El partido comenzó con tensión en cada pelota dividida. Fluminense, fiel a su estilo, apostó por la posesión desde el fondo y el juego asociado en mediocampo, con Martinelli y Ganso distribuyendo a los costados, mientras que el Al Hilal respondió con líneas cortas y presión en campo rival, buscando aprovechar la velocidad de Malcom y los desmarques de Marcos Leonardo.
Durante los primeros minutos, ambos conjuntos se neutralizaron, pero fue el Flu quien encontró el camino al gol al 40', cuando Matheus Martinelli tomó un rebote fuera del área y, sin pensarlo, sacó un derechazo al aire que dejó sin respuesta a Bono. El grito de los torcedores brasileños retumbó en Orlando, marcando un punto de inflexión en un primer tiempo que crecía en tensión, con lo cual el partido se fue al descanso; 1-0, el Fluzão estaba dando la cara por Conmebol.
Segundo tiempo
Los segundos 45 minutos parecía que iban a traer un cambio de guion, pues el Al Hilal adelantó líneas con decisión y encontró recompensa al 51', cuando Kalidou Koulibaly ganó por arriba tras un córner y asistió a Marcos Leonardo, quien definió con clase ante la salida de Fábio para el 1-1. El empate cambió el ánimo del partido y obligó al Flu a reajustar su estructura.
No obstante, y cuando todo apuntaba a los tiempos extra, los dirigidos por Renato Gaúcho reaccionaron con rapidez. El estratega carioca movió sus piezas y la entrada de Hércules revitalizó al equipo, devolviéndole claridad al mediocampo y fue precisamente él quien marcó el 2-1 al 69': recibió en la frontal tras una jugada por izquierda, se acomodó con zurda y sacó un disparo raso que se coló pegado al poste derecho de Bono.