
Frutas de temporada y sus propiedades
Durante el verano, una gran variedad de frutas alcanzan su punto óptimo de maduración, ofreciendo no solo sabores intensos y refrescantes, sino también importantes beneficios para la salud.
Incorporarlas a la alimentación diaria es una forma natural de mantenerse hidratado, nutrido y en equilibrio durante los días más calurosos del año.
Además, al ser frutas de temporada, son más fáciles de encontrar en mercados, ya que se cultivan y cosechan localmente en esta época, lo que también las hace más accesibles y económicas.
Consumir frutas de temporada no solo favorece la salud, sino que también es una opción más sustentable. Al encontrarse en plena producción, estas frutas suelen venderse a menor precio y con mejor sabor, pues no requieren largos traslados ni almacenamiento prolongado. Apostar por ellas en su momento justo también implica apoyar a los productores locales y aprovechar lo que la naturaleza ofrece de manera más abundante. El verano es, sin duda, una excelente temporada para llenar la dieta de color, frescura y nutrientes.
Aprovecharlas en su mejor momento no solo garantiza mayor sabor y calidad, sino que también apoya la producción regional y reduce la huella ambiental.
Por ello, aquí las mejores de esta temporada y sus beneficios para la salud.
Frutas como el albaricoque, la ciruela, el melocotón y la nectarina pertenecen al grupo de frutas de hueso y son muy consumidas durante los meses cálidos. Estas frutas aportan fibra, lo que contribuye a una buena digestión, así como vitaminas A y C, que promueven la salud ocular y fortalecen las defensas. Además, contienen compuestos antioxidantes que pueden ayudar a combatir la inflamación. Se pueden encontrar con facilidad en mercados locales, a menudo frescas y en su punto justo de maduración.
BAYAS
Frambuesas, moras y arándanos son bayas típicas del verano. Se caracterizan por su alto contenido de antioxidantes como los flavonoides, que han sido asociados con la protección del corazón y del cerebro. También son una fuente natural de fibra, vitamina C y manganeso, lo que las convierte en una excelente opción para consumir frescas, en batidos o en postres ligeros. Aunque pueden tener un precio más elevado fuera de temporada, en estos meses suelen estar más disponibles y a mejor costo.
UVAS
Las uvas, aunque suelen asociarse al final del verano y principios del otoño, también pueden encontrarse frescas durante esta temporada. Contienen azúcares naturales que brindan energía inmediata, además de resveratrol, un compuesto antioxidante con potencial cardioprotector. Su contenido de vitamina K y vitamina C también contribuye al fortalecimiento de huesos y tejidos. Al estar disponibles en su época natural, las uvas suelen ser más jugosas, frescas y económicas.
CEREZAS
Las cerezas tienen una temporada relativamente corta, por lo que su consumo en verano es limitado pero muy valorado. Son ricas en antocianinas, pigmentos que les otorgan su color rojo característico y que tienen propiedades antiinflamatorias. También aportan melatonina, una hormona que favorece el sueño, así como vitamina C y potasio. Aprovechar su frescura en estas semanas es una oportunidad que no se repite durante el resto del año.
MELÓN Y SANDÍA
El melón y la sandía son dos de las frutas más representativas del verano. Su alto contenido de agua, superior al 90%, las convierte en aliadas ideales para mantener el cuerpo hidratado. La sandía aporta licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño oxidativo, mientras que el melón es fuente de vitamina C, potasio y betacarotenos, que fortalecen el sistema inmunológico y favorecen la salud de la piel.
FRUTAS TROPICALES
Aunque su disponibilidad puede variar según la región, frutas tropicales como la piña y el mango suelen encontrarse en el mercado durante el verano. La piña es una fuente de bromelina, una enzima con propiedades digestivas, además de vitamina C. El mango, por su parte, aporta betacarotenos y fibra, y es reconocido por su sabor dulce y su versatilidad culinaria. Estas frutas, al estar en temporada, conservan mejor su aroma, sabor y textura.





