Crisis. En Durango hay una problemática en el crecimiento de trastornos en la salud mental, donde gran parte de la población vive con depresión y ansiedad.
En Durango ha surgido gran preocupación tras el anuncio de la desaparición del Instituto de Salud Mental del Estado (ISMED), una institución que se consolidó hace más de 15 años, tras un gran trabajo y esfuerzo. Esta decisión resulta especialmente alarmante ante la crisis de salud mental que enfrenta la población.
La creación del Instituto fue resultado de un arduo trabajo, concebido desde sus inicios para diseñar políticas públicas y ofrecer capacitación especializada en la atención de problemas psiquiátricos y adicciones. El cierre representa un grave retroceso para Durango, afirmó la regidora y especialista en salud mental, Martha Palencia Núñez, quien también fue cofundadora del Instituto.
"No puedo quedarme callada frente a esta decisión. En medio de una de las crisis de salud mental más graves que hemos atravesado como sociedad, cerrar una institución clave en el abordaje especializado de estos padecimientos es un error", expresó.
Esta medida, advirtió, minimiza la importancia de atender con seriedad problemas como la ansiedad, la depresión, el suicidio y otros trastornos que se han incrementado notablemente en el estado.
Además, señaló que existe incertidumbre entre el gremio de psicólogos y psiquiatras de la entidad respecto a lo que sucederá. Incluso, muchos se encuentran en una especie de duelo, a pesar de que se ha anunciado la creación de una Comisión de Salud Mental, que se encargará de dar seguimiento a la problemática.
GRAVE ERROR
Especialistas en salud mental consideran la determinación como un grave error, justo en medio del crecimiento de los problemas emocionales y de los casos de suicidio registrados en la entidad.
"Las políticas públicas de quienes han estado al frente han fracasado", señaló la regidora.
Agregó que "la salud mental no puede seguir siendo vista como un tema menor o postergado".
Aunque la decisión fue tomada a nivel federal, Palencia Núñez cuestionó que en Durango se acate sin considerar la problemática local que se vive en este rubro.
"Mi pregunta es: ¿le vamos a hacer caso al Gobierno Federal cuando sabemos que no nos ha gustado cómo ha manejado muchas cosas? En unas sí le entramos, ¿y en otras no?", cuestionó.
Finalmente, advirtió que será muy difícil enfrentar una emergencia con estructuras debilitadas: "Desmantelar instituciones en lugar de fortalecerlas es una decisión que carece de visión médica, humana y social", subrayó.