
Guerra cultural
A la memoria de la entrañable Margit Frenk.
La guerra por las mentes y los corazones de niños y jóvenes se libra en las redes sociales, terreno en el que están ganando las organizaciones criminales.
Entre 2019 y el 14 de noviembre de 2025, los gobiernos de la 4T han entregado 195 informes numéricos sobre la guerra contra el crimen. Son un tesoro de información que refleja las estrategias de comunicación oficiales. Dulce Torres Hernández -analista del Seminario sobre Violencia y Paz del Colmex- los analizó y comparó el último año de Andrés Manuel López Obrador con el primero de Claudia Sheinbaum: los homicidios bajaron un 14 por ciento y los encarcelamientos subieron en un ¡115 %!: el promedio anual de AMLO fue de 16,154; el de CSP 34,690.
En ninguno de los 195 informes se habla de personas desaparecidas. Les incomodan, pero tan existen que según la Comisión Nacional de Búsqueda federal aumentaron en un 17 por ciento durante el primer año de CSP. Revisando la base de datos de la CNB, la cifra de jóvenes entre 15 a 19 años desaparecidos y no localizados se disparó en la CdMx, Edomex y Michoacán, entre otras entidades. Por ejemplo, en la capital desaparecieron 281 en 2021 y 1,292 en 2024.
Las guerras se alimentan de sangre joven y las redes sociales son uno de los canales empleados por los cárteles para reclutar a centenares de miles de sicarios. En otras columnas he comentado lo que acontece en TikTok, ahora daré ejemplos de YouTube, una empresa de Google donde se fomenta la cultura de la violencia criminal.
Después de que el colectivo "Guerreros Buscadores de Jalisco" informó sobre el rancho Izaguirre, el gobierno federal reaccionó de varias maneras. En abril pasado la Secretaría de Cultura y el Consejo Mexicano de la Música anunciaron el concurso "México Canta", pensado para alejar a los jóvenes de la música que hace "apología de la violencia" en las redes.
El primer lugar lo ganó Sergio Maya con la canción "Quiero soñar". El gobierno la colgó el 21 de septiembre en YouTube. En el video se observa a un joven cantante con pelo corto bien peinado, ataviado con un elegante traje charro. Acompañado de un mariachi se desplaza por un escenario convencional entonando la canción que él mismo compuso. "Quiero soñar un México en paz / México es bonito, México es encantador". El 23 de noviembre de 2025 llevaba 17,927 vistas.
"El Belicón" es otra canción hecha para jóvenes. La canta el dueto integrado por Peso Pluma y Raúl Vega que en el video se desplazan por un terreno arbolado; van rodeados de una media docena de sicarios encapuchados, "empecherados" y fuertemente armados. Nos enteramos que "El Belicón" usa "ropa deportiva o de diseñador", que sus muchachos cargan "bazucas y kalashnikov" y que cumplen las órdenes "del señor" porque "si la andan cagando, se van pa'l panteón". Fue subida a YouTube el 3 de febrero de 2022 y el 23 de noviembre llevaba 345,249,165 vistas.
"Quiero soñar" la ven 2,203 por semana; el "Belicón", 1,745,483. Sobran los comentarios.
El crimen organizado y las grandes tecnológicas son actores transnacionales que interactúan creando un dilema para los gobiernos: ¿Cómo frenar la difusión de la violencia sin censurar? El Estado mexicano lo ha resuelto desentendiéndose y confiando en la autorregulación de las multinacionales de la tecnología. Google resolvió el dilema creado por la lírica e imágenes de "El Belicón" catalogándolo como ¡"género regional mexicano"!
Entiendo que los gobiernos de la 4T no hayan querido entrar al polémico y complejo tema de regular a las grandes empresas digitales en México cuando todos sabemos que Donald Trump las defiende. Los legisladores de la oposición podrían tomar la delantera, el senador Luis Donaldo Colosio Riojas (Movimiento Ciudadano) es presidente de la Comisión de Derechos Digitales del Senado. Para meter el tema en la agenda podría apalancarse en las experiencias de Australia, Chile, Brasil, Reino Unido y la Unión Europea. En México, Aguascalientes y Querétaro tienen algunas iniciativas interesantes.
México vive guerras cruentas que se alimentan con la sangre de gente joven. Las redes sociales son un campo de batalla que va ganando el crimen organizando. Es necesario enfrentarlo adaptándose a las peculiaridades de una guerra de ideas.