¡Habemus Papam! Y en qué momento tan complicado de la historia…
Hace unas horas, fue elegido el nuevo Pontífice de la Iglesia Católica, tras la muerte de Jorge Mario Bergoglio, Francisco, el Papa que murió el pasado 21 de abril tras una larga batalla contra diversos problemas de salud que lo aquejó en los últimos años.
El Cónclave de este año tuvo, a diferencia de los pasados, toda la cobertura mediática de las redes sociales y plataformas digitales que durante los últimos días dieron seguimiento a la sucesión del Pontífice, pues si bien en 2013 cuando fue elegido Francisco ya existían algunas de ellas, no había esa facilidad y accesibilidad que tenemos actualmente.
La elección del nuevo Papa se da en una época bastante complicada a nivel mundial, en donde las pandemias, guerras y “líderes” con ideologías cada vez más extremistas han ocasionado una polarización cada vez más marcada en la sociedad.
Para donde volteemos, las noticias negativas abundan. Las guerras armadas no cesan y las acusaciones entre los que piensan distinto siguen dejando a un lado los verdaderos retos que tiene el planeta a mediano plazo: el cambio climático y la escasez de los recursos naturales, como el agua.
A Francisco las enfermedades le impidieron viajar para abanderar firmemente el cese a la violencia, como en su momento Juan Pablo II lo hizo en su papado, siendo parte importante de la caída del comunismo y el diálogo constante entre diferentes religiones. Sí, siempre hubo llamados de paz, pero la realidad es que no siempre tuvo respuesta favorable a sus plegarias.
A Jorge Bergoglio le tocó librar otra batalla, al interior del mismo Vaticano, tratando de cambiar la percepción mundial de la Iglesia Católica, promoviendo su renovación, defendiendo siempre en sus discursos a los más necesitados y, sobre todo, mostrando una gran apertura a sectores marginados.
¡Habemus Papam!
Hoy, los cardenales eligieron a Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, en Estados Unidos, quien eligió el nombre de León XIV y quien pasó muchos años en Perú, donde ejerció como misionero en la diócesis de Chulucanas.
A Robert Prevost se le conoce como un norteamericano con corazón latino, quien era visto desde antes del Cónclave como una opción de equilibrio, cercana al ideario del Papa argentino y que podría garantizar su continuidad, pero también con un perfil institucional y sobrio que muchos cardenales valoran en estos tiempos de cambio.
Grandes retos para León XIVV
El nuevo Papa tendrá una nueva misión en la que sin duda alguna será tratar de mediar en todos y cada uno de los conflictos que existen entre países e ideologías. La guerra entre Ucrania y Rusia, el conflicto entre India y Pakistan, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la crisis migratoria que ha provocado diversos enfrentamientos entre países africanos y europeos, la guerra religiosa extremista que ha desatado atentados terroristas, entre otros.
Además, la Iglesia se enfrenta a otros retos importantes como la falta de interés de las nuevas generaciones, quienes cada vez creen menos en los principios que la rigen, porque, aunque en cifras oficiales los católicos han aumentado constantemente en los últimos 25 años, lo cierto es que ni los diez mandamientos son cumplidos por una cantidad importante de quienes se dicen fieles.
Habemus Papa y se festeja. Siempre serán bienvenidos todos aquellos líderes mundiales (políticos, sociales y religiosos) que buscan aportar algo a la humanidad, sobre todo en estas épocas obscuras que vivimos en donde las guerras abundan y los recursos naturales escasean. El tiempo corre y ojalá, el nuevo Pontífice sea alguien que ayude a ver la luz al final del túnel en el que estamos… ¿o usted qué opina?
Twitter (X): @jperezarellano