
IED: mitos y realidades
La Secretaría de Economía dio a conocer la semana pasada que durante el segundo trimestre del año, México captó 34,265 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), 10.2% más que un año antes, logrando un máximo histórico. Sin embargo, atrás de esas cifras sobresalientes hay otros datos que deben mover a la preocupación.
Para empezar, habría que decir que la IED se divide en tres tipos: nuevas inversiones, reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. En definitiva, el primero es el más importante porque se traduce en generación de nuevos empleos, se generan ingresos y por consiguiente bienestar para las personas y las comunidades en donde se establecen.
El segundo tipo tiene también su importancia porque reafirma la confianza de empresas ya instaladas en nuestro país en reinvertir en México sus utilidades en lugar de enviarlas a sus matrices de origen.Por último, las cuentas entre compañías son las transacciones (préstamos, pago de dividendos o de regalías, transferencias) que se dan entre las empresas matrices y sus filiales establecidas en otros países.
De los poco más de 34 millones de dólares captados por la IED en el segundo trimestre del 2025, 30 mil 288 millones de dólares (el 84.4%) fueron de reinversión de utilidades, mientras que de nuevas inversiones se captaron apenas 3 mil 49 millones de dólares (9.2%). Estos datos muestran la cautela que los inversionistas extranjeros tienen por los amagos arancelarios y por la incertidumbre que genera la reforma al poder judicial.
Desde el 2008, año de la crisis financiera mundial, la reinversión de utilidades comenzó a despuntar por sobre las nuevas inversiones hasta consolidar esta tendencia en el gobierno de Peña Nieto, con AMLO alcanzaron su mayor monto. Esto refleja que los gobiernos mexicanos no han conseguido encontrar la senda para hacer de nuestro país un sitio atractivo para la inversión y atraer nuevos capitales en mayor número.
De igual forma en Durango, cuando el gobernador Esteban Villegas dé a conocer en su informe de gobierno las cifras correspondiente a la IED, la proporción será similar a las cifras nacionales, es decir, el mayor porcentaje de las mismas serán reinversión de utilidades y un porcentaje mucho menor corresponderá a nuevas inversiones. Un tema que, por cierto, sigue causando mucha confusión. Las empresas establecidas siguen confiando en lo que les ofrece nuestra entidad, lo cual es positivo, pero inversionistas extranjeros que tenían previsto instalarse en Durango han entrado en un periodo de pausa por la incertidumbre que genera los factores externos e internos antes mencionados.
Las nuevas inversiones son necesarias y determinantes para impulsar el crecimiento de nuestro país y de nuestro estado. Los gobiernos federal y estatal deberán enfrentar con imaginación y resiliencia los embates arancelarios de Trump, además de su política proteccionista. Deberán además de esforzarse en brindar certidumbre jurídica y piso parejo en el tema de competencia en negocios e invertir en infraestructura logística y fomentar el tema de energías limpias.Ese deberá ser, necesariamente, el camino.