
¿Infonavit ofrecerá a invasores de casas regularizarse? Esto es lo que sabemos
En los últimos años, miles de viviendas construidas por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) quedaron abandonadas por diversos factores, inseguridad, mala planeación urbana, falta de servicios básicos o distancias excesivas entre los hogares y los centros de trabajo.
Ante esta problemática, el gobierno federal, a través de Infonavit, ha decidido actuar, todo apunta a que el objetivo es reconocer la realidad de quienes habitan esas casas y ofrecerles la posibilidad de regularizar su situación mediante un nuevo plan.
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¿Qué implica el nuevo programa de regularización?
El nuevo esquema contempla que personas que actualmente habitan viviendas invadidas, es decir, que no son propietarias legales ni tienen contrato alguno, puedan adquirir legalmente el inmueble a un costo preferencial.
El programa no aplicará de forma automática a todos los casos, solo serán consideradas aquellas viviendas ubicadas en fraccionamientos que no presentan conflictos legales graves, que estén abandonadas desde hace tiempo y que no cuenten con un proceso activo de recuperación por parte del Instituto. Además, los ocupantes deberán cumplir ciertos requisitos, como comprobar residencia prolongada y no haber sido parte de actos delictivos durante la ocupación.
Costo accesible y seguridad jurídica
Aunque el monto final variará según el estado físico del inmueble y su ubicación, el Infonavit ha prometido precios por debajo del valor de mercado. Esto permitirá que personas en situación vulnerable puedan acceder, por primera vez, a un patrimonio legalmente reconocido.
Una medida que genera debate
Aunque el programa ha sido bien recibido por muchos sectores sociales, también ha generado críticas. Algunos señalan que envía un mensaje equivocado al premiar la ocupación ilegal, mientras que otros lo ven como una oportunidad necesaria para atender una deuda histórica con los sectores más desfavorecidos.
La implementación comenzará en los próximos meses, con fases piloto en entidades donde el fenómeno de casas abandonadas es más notorio. Esta acción estaría cambiando el panorama de la vivienda en México, al pasar de la criminalización a la regularización.