
Seguridad. Las afectadas, además de las pérdidas económicas y materiales, sufrieron crisis nerviosas y fueron orientadas para denunciar los atracos.
La madrugada de este jueves se vio interrumpida por un par de robo violentos con allanamiento de morada en distintos puntos de la entidad.
Los reportes preliminares indicaron que, en el primer hecho, una mujer de 63 años, identificada como María, fue víctima de un violento robo a casa-habitación con allanamiento en la colonia Universal de la ciudad de Durango.
La víctima, quien dijo vivir sola, reportó la intrusión poco después de las 04:00 horas, intentando no hacer ruido para no ser escuchada por el delincuente que se encontraba dentro de su hogar.
Dijo que el sujeto, ataviado con vestimenta oscura, logró ingresar por la parte trasera de la casa. Al percatarse de la presencia de la mujer acostada en su cama, le prendió fuego a una sábana, la cual la víctima logró apagar rápidamente. Acto seguido, el asaltante la amenazó con una navaja, ordenándole que se quedara quieta en su cuarto y que no saliera, o de lo contrario, la agrediría.
Una vez consumada la amenaza, el hombre se dedicó a revisar las pertenencias de la mujer, sustrayendo dos bolsas de mano y una bolsa pequeña donde la afectada guardaba la suma de 40 mil pesos en efectivo, además de tarjetas de crédito.
Al confirmarse el hecho consumado, la afectada fue asistida por los agentes y se le orientó para interponer la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado por el violento asalto.
El segundo episodio ocurrió cuando dos hombres, descritos como altos, morenos y con vestimenta sucia, irrumpieron a la fuerza en un domicilio, logrando consumar un atraco con un botín de 60 mil pesos en efectivo.
El reporte fue emitido poco antes de las 05:00 horas por un familiar de la afectada, quien indicó que los dos sujetos habían golpeado a su madre durante el asalto. La violencia del hecho escaló cuando los agresores amagaron a la mujer, poniéndole una navaja en el cuello para obligarla a entregar sus pertenencias.
Tras intimidar a la víctima y apoderarse del dinero, así como de una televisión, los sujetos se dieron a la fuga. La afectada se reportó físicamente estable, aunque con una crisis nerviosa por el miedo vivido.
Las autoridades del municipio iniciaron la búsqueda de los responsables basándose en la descripción proporcionada, sin que se reportara su localización.