ITD está cerrado de nuevo; Sociedad de Alumnos denuncia 77 años de abandono a instalaciones

Las instalaciones del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), que habían sido clausuradas por estudiantes de Ingeniería Química, fueron entregadas la noche del martes. Sin embargo, minutos después de su liberación, la institución fue inmediatamente tomada de nuevo, esta vez por la Sociedad de Alumnos, por lo que el plantel sigue bajo protesta.

Kenya Rodríguez Bermúdez, estudiante de Ingeniería Química y vocera del movimiento inicial, explicó que la entrega se realizó tras cumplirse una condición específica acordada con la directiva.

"Nosotros cumplimos. El acuerdo que hicimos era que entregaríamos las instalaciones, tan pronto llegara el diésel para que funcionara la caldera del taller de Fisicoquímica. Llegó la pipa con diésel en la tarde-noche y, al terminar de llenar los tanques, entregamos las instalaciones del ITD," afirmó Rodríguez Bermúdez. Aunque la alumna reconoció que la insuficiencia de insumos persiste, "acordamos que la prioridad para trabajar era el diésel y entregamos".

Sociedad de Alumnos vuelve a cerrar el plantel

Pese a la entrega, Miguel Ángel Díaz Herrera, presidente de la Sociedad de Alumnos del ITD, cerró nuevamente la institución en defensa de las condiciones generales de todos los estudiantes.

Díaz Herrera señaló que, en sus 53 días al frente de la Sociedad de Alumnos, ha sido testigo de cómo compañeros de todas las carreras "están batallando" en sus talleres, laboratorios y aulas debido a la falta de insumos y la deficiente infraestructura.

Añadió que la problemática se extiende a las áreas deportiva y cultural, donde los estudiantes realizan sus actividades sin el equipo ni las condiciones necesarias.

"Todos ellos nos han hecho ver lo difícil que es estar recibiendo sus clases con carencias," sostuvo Díaz Herrera.

Infraestructura con 77 años de abandono

​El líder estudiantil detalló el grave deterioro de las instalaciones. Mencionó la existencia de "capones" (partes caídas o rotas) en las aulas que deben ser sostenidos con botellas de plástico, techos que se caen y, en general, una infraestructura con 77 años de antigüedad sin mantenimiento adecuado.

"Esto debe de parar ya," sentenció el presidente de la Sociedad de Alumnos, quien dejó en claro que no permitirán que este tipo de problemas sigan desatendidos.

El cierre actual tiene como objetivo presionar a la directiva para que ofrezca respuestas inmediatas a todas estas problemáticas e implemente estrategias concretas para ir cubriendo todas las necesidades de la comunidad estudiantil.