
Su paso por el Instituto de la Juventud del Estado, y Desarrollo Social del Municipio, han fungido como medio para consolidar su papel como servidor público. (Foto: Víctor Izcazbalceta)
Hablar de Jorge Israel Herrera Castro es adentrarse en la lógica de alguien que vive de ser servidor público desde una perspectiva menos emocional y más estructurada. Ingeniero en Mecatrónica de formación, Herrera no llegó a estas instancias por una ruta improvisada.
INGENIERO, MERCADÓLOGO Y POLÍTICO APASIONADO
Su interés por los procesos, la estadística y el diseño metódico de soluciones es parte esencial de su personalidad. Al momento de la entrevista, en marzo 2025, no se había definido su futuro político, sin embargo, hoy sabemos que participa en esta elección, y busca ser regidor del Ayuntamiento de Durango.
Comenzó su camino profesional en la manufacturera Corning Optical Communications. Ahí aprendió que la tecnología y la disciplina pueden cambiar el mundo, pero también que todo avance necesita pasión humana detrás. Más adelante, trabajó en OXXO, donde enfrentó al ritmo acelerado del día a día y descubrió el valor de la constancia, del trato con la gente y del trabajo en equipo.
Pero donde más aprendió sobre lo que significa servir con el corazón ha sido en Casa Abuela, restaurante familiar. Ahí donde todo es atención personalizada. Es un espacio donde cada esfuerzo se transforma en comunidad.
Su paso por el Instituto de la Juventud del Estado, y Desarrollo Social del Municipio, han fungido como medio para consolidar su papel como servidor público.
Lo más importante para Jorge “no es el lugar, el espacio o el título, sino nunca olvidar de dónde venimos y para que trabajamos”.
“Soy una persona responsable, un chavo… ya no tan chavo, pero que le gusta mucho platicar con la gente; me distinguiría o pensaría en mí como alguien que le gusta mucho diseñar procesos y utilizar la estadística para hacerlos”, dice sin rodeos, dejando claro que su forma de ver el mundo pasa por el orden, la estructura y el análisis. No busca impresionar con frases, sino con resultados.
Jorge Israel aborda el mundo político como una plataforma para operar con eficiencia, en donde su rol se convierte en una vía para ejecutar, analizar y resolver. No rehúye al contacto con la ciudadanía, pero su sello es tanto intelectual como pasional. Lo suyo es escuchar con claridad para proponer con contundencia.
“Lo que más marcó mi vida para poder dedicarme a la política fueron las misiones… Empecé en el Guadiana y después en misión Rougier en el Sagrado Corazón de Jesús, y creo que esa fue una semillita que hoy empieza a germinar y que espero que siga creciendo”, recuerda con naturalidad.
RAÍCES FIRMES, VISIÓN PROPIA
Aunque su camino se construye con independencia, hay una base que sigue marcando su trayecto. La memoria de su padre, el también político Jorge Herrera Delgado, no representa una sombra, sino un impulso. “Yo creo que tengo un gran aliado en el cielo”, asegura.
“Se ha convertido también en mi modelo a seguir, no porque quiera ser igual, no voy a ser igual, los hijos nunca vamos a ser iguales a nuestros padres, pero porque aparte tengo mucho de mi mamá y me siento sumamente orgulloso de los padres que Dios me dio. Yo espero que ellos tanto mi padre, como mi madre, se sientan orgullosos de mí también”.
Consciente de que la política no es un camino para imitar, sino para construir y delegar, Jorge Israel se sabe distinto, y lo asume con madurez a sus 36 años. “Lo que yo haga en mi vida personal, profesional, política, sea siempre con los valores que ellos me fundaron, con las ideologías que ellos me enseñaron… y que en su tiempo, a lo mejor a los 36 años es difícil decirlo, pero que se sientan orgullosos de Jorge Israel Herrera Castro”, afirma, dejando ver que el legado, más que presión, es una señal de ir por el camino correcto.
Jorge Israel es un hombre que prefiere que su trabajo hable por sí mismo, sin necesitad de hacer ruido para seguir vigente ni mucho menos. Que su convicción y fuerza se traduzcan en resultados.
FB: Jorge I. Herrera
IG: @yorchherrera