
Justicia Para Daenerys: Interponen denuncia contra el IMSS Durango por presunta negligencia médica
Una posible negligencia administrativa en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) podría haber provocado la muerte de Daenerys Alessandra Ibarra Ramos, de apenas cuatro años de edad, a quien su padre llamaba cariñosamente “Mi Pechocha”. El padre de la menor interpuso una denuncia formal ante las autoridades competentes.
Marco Ibarra acudió la noche del martes a presentar la denuncia por negligencia médica contra el IMSS. Aunque a su hija se le diagnosticó muerte cerebral desde el domingo, fue desconectada hasta la tarde del martes.
El padre explicó que la niña fue prematura y, desde su nacimiento, le colocaron una válvula en la cabeza. Los médicos advirtieron que podría crecer con alguna secuela, pero al cumplir su primer año le realizaron una revisión y confirmaron que todo estaba bien.
Desde entonces, la pequeña tuvo un desarrollo normal: hablaba con fluidez, se desenvolvía bien con la tecnología y llevaba una vida como cualquier otra niña.
El problema comenzó el martes de la semana pasada, cuando Daenerys Alessandra empezó a sentirse mal en El Salto, de donde era originaria.
En la farmacia solo había paracetamol
Sus padres la llevaron a la clínica del IMSS del municipio, donde no le detectaron nada grave. Le recetaron medicamentos, pero en la farmacia del IMSS solo había paracetamol, por lo que los padres tuvieron que comprar el resto.
Sin embargo, la niña no mejoró; por el contrario, empeoró con vómitos continuos. El jueves por la noche, fue llevada nuevamente a urgencias de la misma clínica, donde se determinó su traslado al Hospital General de Zona número 1 del IMSS, en la ciudad de Durango.
La trasladan al HGZ #1 del IMSS
Ya en la capital, se le practicaron una punción y una tomografía. En la primera no se detectaron anomalías, y el líquido salió limpio. No fue sino hasta la noche del viernes que un médico joven, con su teléfono en la mano, realizó una revisión minuciosa y compartió los datos con un neurocirujano.
La niña fue ingresada a piso y, la mañana del sábado, ya el neurocirujano que acudió a verla informó que era necesario cambiarle la válvula colocada desde su nacimiento, pues ese era el origen de las molestias.
La cirugía se programó para ese mismo sábado a las seis de la tarde, en cuanto llegara el material solicitado, entre ellos la válvula pediátrica.
Por la tarde, la niña fue preparada para entrar al quirófano: le colocaron la bata, el gorro y el calzado especial. Sin embargo, las horas pasaron —las seis, las siete, las ocho y hasta las once de la noche— y la cirugía nunca se realizó.
El domingo, Marco acudió con la subdirectora administrativa del hospital para preguntar la razón de la suspensión. “Solo me dijo que ya era tarde para la cirugía. Pero tampoco la operaron por la mañana”, relató.
Entre el personal comenzaron a circular versiones: que el quirófano estaba infectado, que no había neurocirujano disponible para una cirugía subrogada o que el material nunca llegó. Lo cierto es que el neurocirujano que había programado la operación ya no regresó.
La triste noticia llegó
Ese mismo domingo llegó otro especialista, quien primero atendió a otros dos pacientes y, al revisar finalmente a Daenerys Alessandra, informó que ya no había nada que hacer: la menor presentaba muerte cerebral.
Durante la entrevista, Marco se quebró en llanto al recordar a su hija.
“¿Cómo le decías a tu niña?”, se le preguntó. —“Mi Pechocha, así le decía siempre. Era feliz, siempre jugando, siempre modelando, muy tiktokera”, respondió entre lágrimas.
La menor fue mantenida con vida hasta la tarde del martes, cuando finalmente fue desconectada y se registró oficialmente su fallecimiento.
Se presenta la denuncia formal
En ese momento, mientras el cuerpo era llevado a necropsia, el padre acudió a presentar la denuncia formal por negligencia médica contra el área administrativa del Hospital General de Zona número 1 del IMSS.
“Sabíamos del riesgo que implicaba la operación y el cambio de válvula. Si mi niña hubiera muerto durante la cirugía, no habríamos dicho nada, porque entendíamos el riesgo. Pero el área administrativa del IMSS no le dio la oportunidad de luchar”, lamentó Marco Ibarra.
El padre agregó que desconoce si no se encontró un neurocirujano subrogado o si no pudieron conseguir la válvula pediátrica que el especialista pidió. “Solo nos dijeron que ya era tarde para la cirugía. No le dieron la oportunidad a mi niña de luchar. Por eso interpusimos la denuncia, por negligencia administrativa”, reiteró.
Entre el domingo, cuando se le diagnosticó muerte cerebral, y el martes, cuando se declaró oficialmente su fallecimiento, el personal intentó convencer a los padres de que ya no se podía hacer nada. Sin embargo, Marco sostiene que fue una negligencia administrativa y exige justicia por la muerte de su hija.