La historia real detrás de la nueva serie de Netflix ‘Nadie nos vio partir’
En tan solo unos días, “Nadie nos vio partir”, la nueva serie mexicana de Netflix, se ha convertido en una de las producciones más comentadas del momento. Basada en un hecho real ocurrido en la década de los sesenta, la historia combina drama, misterio y una poderosa reflexión sobre la maternidad, la venganza y el poder.
Su narrativa atrapante y su impresionante elenco han hecho que esta producción se destaque no solo como una ficción, sino como una forma de rescatar una historia que marcó profundamente a una familia mexicana.
¿DE QUÉ TRATA?
Ambientada en la Ciudad de México de los años sesenta, “Nadie nos vio partir” sigue a Valeria Goldberg (interpretada por Tessa Ía), una mujer joven, madre y esposa, que de un día para otro pierde todo lo que ama. Su esposo Leo Saltzman (Emiliano Zurita) desaparece junto con sus dos hijos pequeños, dejando tras de sí un vacío imposible de llenar. Al principio parece un secuestro, pero pronto se revela como un acto calculado de venganza por parte de Leo y su poderosa familia.
Valeria inicia entonces una búsqueda desesperada, enfrentándose a un sistema que favorece el poder económico y patriarcal. A lo largo de los episodios, se descubre no solo el drama personal, sino un complejo retrato de las familias privilegiadas de la época y las tensiones dentro de la comunidad judía en México, donde la reputación lo era todo y los secretos se guardaban con uñas y dientes.
Cada episodio profundiza en las heridas familiares, los silencios cómplices y las contradicciones morales de quienes rodean a Valeria, haciendo que la serie transite entre el thriller psicológico y el drama social.
LA HISTORIA REAL
La trama está inspirada en la novela homónima de Tamara Trottner, una historia autobiográfica que la autora publicó décadas después de vivir los hechos. Trottner y su hermano fueron secuestrados por su propio padre cuando ella tenía apenas cinco años. Por un tiempo, permanecieron lejos de su madre, bajo un entorno de manipulación y silencio.
Netflix reinterpreta esta historia real desde la mirada de la madre, ofreciendo una perspectiva emocional más cercana al trauma femenino y a la pérdida, pues no solo narra una tragedia íntima, sino que también revisa un contexto social en el que las mujeres carecían de voz y poder legal para enfrentar abusos familiares o decisiones patriarcales.
El relato se ambienta en una época donde las apariencias pesaban más que la verdad, y donde una familia con dinero podía decidir quién debía desaparecer para mantener su reputación intacta. “Nadie nos vio partir” toma ese silencio y lo convierte en un grito visual.
ENTREGADOS A LA VERDAD
La serie cuenta con un elenco de primera línea encabezado por Tessa Ía, Emiliano Zurita, Juan Manuel Bernal, Flavio Medina, Ari Brickman, Alexander Varela y Marion Siro, entre otros.
Tessa Ía, en entrevistas a medios nacionales, comentó que encarnar a Valeria fue un proceso emocionalmente demandante. “Es una historia que duele, porque parte del amor y del despojo. Pero también es un homenaje a la fortaleza de las mujeres que han sido silenciadas”.
Por su parte, Emiliano Zurita explicó que su personaje no se concibe solo como un villano, sino como un hombre quebrado por la necesidad de controlar lo que perdió. “Leo es un ser herido que convierte su dolor en castigo; es el reflejo de una masculinidad dañada que no sabe amar sin destruir”.
El director del proyecto, Sebastián Sarquís, destacó que el reto de la serie fue mantener un tono sobrio y cinematográfico, sin caer en el melodrama. “Queríamos retratar el dolor con respeto, mostrando cómo la violencia puede estar disfrazada de amor o de justicia familiar”.
LLENA DE DETALLES
Con una fotografía exquisita y una ambientación fiel a los años sesenta, la serie recrea con precisión una época de elegancia, poder y represión social. Desde los vestuarios de alta costura hasta los automóviles y escenarios de la Ciudad de México, cada elemento visual contribuye a construir un universo creíble y nostálgico.
Filmada entre México y algunas locaciones internacionales, “Nadie nos vio partir” combina la estética clásica con un ritmo contemporáneo. Su formato de seis episodios permite un desarrollo profundo de los personajes sin extender innecesariamente la trama, lo que la hace ideal para maratonear durante un fin de semana.
¿POR QUÉ VERLA?
La serie es mucho más que una historia de secuestro o venganza. Es un relato sobre la pérdida, la memoria y la fuerza femenina ante la injusticia. Muestra cómo el amor de una madre puede desafiar el poder, la corrupción y el olvido.
“Nadie nos vio partir” también plantea preguntas relevantes como ¿qué pasa cuando la ley no protege a las víctimas? ¿Qué tanto pesa la imagen social frente a la verdad? ¿Y qué cicatrices deja en los hijos crecer en medio del odio entre los padres?
Hasta ahora, la crítica la ha descrito como una propuesta emocional, elegante y contundente, que recuerda que las heridas familiares no siempre se ven, pero marcan para siempre.