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La infraestructura de la antigüedad en el manejo del agua

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La infraestructura de la antigüedad en el manejo del agua

La infraestructura de la antigüedad en el manejo del agua

JORGE ARMANDO NEVÁREZ MONTELONGO

La escasez del agua y su baja disponibilidad, un tema que hoy por hoy ocupa un papel preponderante y lleno de preocupación en gobiernos y en la sociedad por las implicaciones que tiene para nuestro desarrollo y bienestar, en realidad ha sido una amenaza constante para la sobrevivencia de los pueblos en la historia de la humanidad.

Desde la civilización sumeria en Mesopotamia, actualmente Irak, considerada la más antigua de hace 4,500 millones de años, y quienes inventaron la escritura cuneiforme, la rueda y el calendario, entre otros, crearon también las primeras obras hidráulicas conocidas con las que pudo captar, transportar, almacenar, controlar, regular el flujo y darle un tratamiento a las aguas servidas.

Aún quedan importantes vestigios de canales, diques, presas, esclusas, túneles, norias e incluso tuberías de barro cocido y cloacas sanitarias que les permitieron disponer de agua para beber, para la agricultura y ganadería, dando así origen a los principios fundamentales de la actual ingeniería hidráulica. Un gran legado para la humanidad.

Posteriormente la civilización egipcia desarrolló grandes sistemas de riego a través de canales y presas para el consumo humano y distribuir el agua del río Nilo en el cultivo de granos y control de sus inundaciones, gestionando eficientemente el recurso en las épocas de sequía, con lo que llegó a ser el principal proveedor de trigo, como el principal alimento de la antigüedad.

Incluso desarrollaron los primeros métodos químicos para mejorar la calidad del agua a través de la filtración, utilizando el alumbre para coagular los sedimentos en el agua turbia, la exposición al sol y la ebullición, mismos que ahora se utilizan desde luego, ampliados, mejorados y tecnologizados, para proveer de agua de calidad potable, y de todo tipo de uso, a la población.

Sin embargo, en este aspecto, la civilización griega fue la primera en construir redes de distribución del agua a gran escala, utilizando los materiales más sofisticados como la cerámica, la madera o el metal que permitieran mantener la mejor calidad posible del agua que consumían.

Pero de acuerdo a los antecedentes conocidos, una de las principales aportaciones griegas al manejo del agua en la antigüedad fue su preocupación por la continuidad del abastecimiento a la población y ello se materializó en la gran cantidad de cisternas para la recolección del agua de lluvia para fines domésticos y en la construcción de pozos de somera profundidad, pero al fin agua subterránea, reservada exclusivamente para el consumo de agua potable en cada ciudad, como una estrategia de planificación y prevención del uso, manejo y consumo del agua disponible.

Por su parte, la gran contribución del imperio romano a la ingeniería hidráulica se refleja entre otras muy importantes obras como presas, canales y sistemas de distribución de agua, en la construcción de los grandes e imponentes acueductos que aún subsisten y algunos en uso todavía, para la conducción y abastecimiento de agua captada desde manantiales alejados, hasta los pueblos y ciudades conquistadas, dando ejemplo de gran conocimiento en especialidades adicionales a la hidráulica, como la mecánica de suelos, ingeniería estructural y topografía, entre otras.

Por otro lado, el manejo del agua en las principales civilizaciones precolombinas que son la mexica, maya e inca, de igual manera atendiendo a la principal necesidad del consumo de agua para su sobrevivencia y la producción de alimentos, dejaron una muestra irrefutable de cuidado y conservación del agua a través de las obras de captación, conducción y distribución de agua para consumo humano y para el riego agrícola, como son los acueductos, sistemas de canales y represas para almacenar agua y sortear los periodos de sequía, que desde siempre han existido.

En materia agrícola, la cultura mexica o azteca se significó por la sucesión de una red muy eficiente y productiva de campos elevados o parcelas, dentro de una red de canales dragados sobre el lecho del gran lago de Texcoco, conocidos como chinampas, de las que aún se conserva una parte en las alcaldías de Xochimilco y Tláhuac en la Ciudad de México.

En general las culturas precolombinas también supieron gestionar adecuadamente el agua, a pesar de que finalmente la cultura maya, según antecedentes, sucumbió ante la sucesión de sequías intensas y prolongadas, habiendo realizado grandes obras hidráulicas cuyo propósito era el de regular los escurrimientos en los periodos de lluvia almacenando agua en áreas bajas superficiales, para utilizarla en los periodos de estiaje, al mismo tiempo de construir pozos para aprovechar el agua subterránea para consumo humano.

Finalmente, todo lo anterior muestra que lo que ahora hacemos en materia de infraestructura, gestión y manejo del agua no es ninguna novedad, solo que, ya lo sabemos, hemos crecido exponencialmente en población demandante del recurso vital, si hemos usado mal el recurso y lo seguimos haciendo, no hemos invertido lo suficiente en infraestructura para hacer un uso preventivo, eficiente y racional a la par del crecimiento de la demanda y, lamentablemente, la variabilidad climática como factor externo e irrefrenable se ha agudizado como producto del deterioro ambiental provocado en el último siglo.

Twitter: @_jorgenevarez ,

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Escrito en: Y el medio ambiente... ¿qué? agua, consumo, gran, manejo

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