La Orquesta de Cámara de la UJED revivió a Astor Piazzolla en el Instituto de Bellas Artes
Una velada que recordó al compositor Astor Piazzolla es lo que se vivió en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), donde la Orquesta de Cámara de la UJED, dirigida por el maestro Miguel Ángel Burciaga Díaz, rindió homenaje al bandoneonista argentino en un concierto que transformó al recinto en una esquina porteña donde el tango respiró entre cuerdas, acordes y silencios.
Frente a un auditorio lleno, los asistentes fueron testigos de una velada en la que Durango sonó a nostalgia, pues cada nota se convirtió en un eco de bandoneón entre violines, violas, violoncellos, contrabajos y piano, un recorrido por la obra del compositor, y a la vez, una muestra del virtuosismo de una orquesta que sigue haciendo historia.
Un viaje sonoro a través del tango
El programa del concierto incluyó algunas de las piezas más emblemáticas de Piazzolla, entre ellas “Oblivion”, “Adiós Nonino” y la Suite del Ángel, compuesta por “Introducción al ángel”, “Milonga del ángel”, “Muerte del ángel” y “Resurrección del ángel”. Cada interpretación fue un encuentro entre lo clásico y lo popular, entre la precisión técnica y la emoción pura.
Después del intermedio, la orquesta interpretó “Libertango” y “Romance del diablo”, culminando con las “Cuatro estaciones porteñas” (Invierno, Verano, Otoño y Primavera Porteña), una suite que encapsula la intensidad y el pulso de Buenos Aires, donde lo cotidiano se vuelve arte y la música se confunde con el latido urbano.
Un homenaje con el corazón de Durango
Para el maestro Miguel Ángel Burciaga, adaptar la música de Piazzolla a una orquesta de cuerdas fue un reto apasionante.
En entrevista previa compartió que “interpretar a Piazzolla es entender el alma de Buenos Aires, su caos, su ritmo y su belleza melancólica”. Agregó que el proceso creativo implicó “una relectura completa del lenguaje del compositor, sin perder su esencia de tango”.
El público correspondió con atención y emoción. Cada pausa, cada crescendo y cada acorde arrancaron suspiros y aplausos, confirmando que la conexión entre los músicos y los asistentes fue total. Los duranguenses se adentraron en el universo del compositor argentino, dejándose guiar por los paisajes emocionales que la orquesta pintó con cuerdas y pasión.
El homenaje concluyó entre aplausos y ovaciones. Los asistentes celebraron el virtuosismo de los músicos, el liderazgo del maestro Burciaga y la capacidad de la orquesta para capturar la esencia del tango, esa mezcla de nostalgia, rebeldía y amor que sigue viva en la obra de Astor Piazzolla.
Una trayectoria de excelencia
Fundada en 1956, la Orquesta de Cámara de la UJED (OCUJED) ha sido pilar en la difusión de la música clásica en Durango. Integrada actualmente por 17 músicos, la agrupación ha desarrollado un trabajo constante de formación y perfeccionamiento técnico, participando en escenarios de gran prestigio tanto a nivel local como nacional.
Reconocida por su nivel interpretativo, la orquesta ha sido galardonada con diversos premios y es considerada una de las mejores del país. Cada presentación no solo exhibe su calidad artística, sino también su compromiso con la educación musical y la creación de nuevos públicos.