
'Las sentencias cambian vidas, es necesario elegir magistrados imparciales': José Antonio Medina
Es muy importante que los ciudadanos participen en la elección judicial que está en curso, ya que se trata de un proceso inédito para determinar los perfiles que emitirán sentencias que cambian vidas.
En entrevista para El Siglo de Durango, José Antonio Medina Espadas, candidato a Magistrado de Circuito en Durango, estableció la importancia de respetar la Constitución federal, un documento que le costó mucho a la sociedad mexicana e inclusive a través de la historia ha costado sangre, sudor, lágrimas y vidas humanas, por lo que no debe ser letra muerta ya que protege los derechos constitucionales de las personas.
Figuras como el amparo, que principalmente se determina en el orden federal, protegen los derechos de las personas y se llega hasta a condenar a autoridades, por lo que es fundamental que quienes lo juzguen no tengan compromisos políticos.
Son cargos técnicos en los que debe existir una función de imparcialidad, “las personas juzgadoras emiten sentencias y las sentencias cambian la vida de las personas. Son fallos donde cuando una persona acude a un Tribunal, pone su patrimonio, su libertad e incluso la convivencia con su familia en riesgo, porque ahí se están tutelando derechos y la importancia de que una sentencia se dicte conforme la ley, conforme la jurisprudencia, es importante que quien tome la decisión sea una persona imparcial”, estableció.
Por lo que la imparcialidad es es uno de los valores más importantes, “y es aquí donde se ha buscado con la reforma judicial que las personas juzgadoras tengan la imparcialidad como una garantía hacia el pueblo, es decir, hacia la ciudadanía donde por medio del voto, ya no tenga esos intereses y se deba a su función”.

Por lo que las personas juzgadoras están obligadas a juzgar conforme a la ley, pero también es importante el criterio, “se pueden emitir sentencias conforme a la ley, pero con un criterio distinto. ¿A qué me quiero referir con esto? A las personas juzgadoras se les llama que son exégetas, es decir, interpretan textos. La ley es un texto. Entonces al aplicar la ley se tiene que interpretar, darle un sentido y aplicarla. Y es aquí donde es muy importante qué criterio se tiene al interpretar la ley. Puedes tener un criterio rigorista, muy formalista o un criterio que tutele derechos; que no se anden desechando demandas a diestra y siniestra”.
Con ocho años en carrera judicial, estableció que en ocasiones hay criterios muy rigoristas que, al final, son contraproducentes ya que, hay casos en los que se liberó a delincuentes por delitos graves ya que se dejó de aplicar la Constitución Federal, específicamente la prisión preventiva oficiosa, “y pues se les escaparon, los liberaron y se les escaparon”, indicó.
Observar este tipo de situaciones en su ámbito laboral lo motivó a participar en esta elección, para no estar esperando que alguien más haga valer la Constitución, sino buscar acceder a este cargo para hacerla valer, por lo que exhortó a los ciudadanos a votar.
“Creo que con independencia de las ideologías políticas que se puedan tener o las opiniones en relación a lo que fue en su momento la reforma judicial, debemos de ver a los tribunales como los hospitales de nuestros derechos. A nadie le gusta ir a pasearse a los hospitales (..) Sin embargo, como ciudadanos tenemos el deseo de que esos hospitales cuenten con personal capacitado, cuenten con insumos. Entonces, esperamos no necesitarlos, pero queremos que estén ahí los mejores perfiles. Es lo mismo acá. Cuando una persona, por decirlo así, se enferma de sus derechos, ocurre algo similar y tiene que ir a los tribunales y a los juzgados. Sin embargo, aún cuando se espere no utilizar a los tribunales, es muy importante que nos informemos y que nos tomemos el tiempo de ir a votar, de tener ahí los perfiles”, indicó.
Por lo que es importante participar en la elección judicial que, además, le cuesta a los ciudadanos y se trata de un hecho histórico. En la elección federal la de magistrados es de color rosa y él tiene el número 11.