En vacaciones se incrementan los niñas y niños realizando actividad económica en vía pública.
Autoridades municipales hacen un llamado a la población a evitar contribuir a la explotación infantil en el municipio de Durango. Piden no dar dinero ni comprar productos a niñas y niños que se encuentran en las calles, ya que esta acción incentiva a que los padres los sigan enviando a trabajar por la simpatía que generan en la gente.
Durante la temporada vacacional o en fechas de mayor actividad económica, se detecta un aumento en el número de menores en el Centro Histórico y en otras zonas ya identificadas, donde regularmente se observa a niños realizando actividades económicas sin supervisión.
La regidora Martha Palencia Núñez afirmó que la explotación infantil existe y es evidente porque los niños se acercan a las personas o vehículos a vender productos o pedir dinero, mientras sus padres permanecen escondidos, observando desde lejos, sin considerar los riesgos que enfrentan los menores, como ser atropellados, agredidos o incluso víctimas de secuestro.
"Cuando te mandan a la niña descalza, sucia, chorreadita, claro que nos genera lástima. Pero si somos una comunidad responsable que quiere sacar adelante a esos niños, no debemos darles monedas, porque si no, les estamos enseñando que la vida es fácil para conseguir dinero", expresó Palencia Núñez.
La regidora señaló que muchos de estos niños ya reciben becas o apoyos para continuar sus estudios, pero aun así son enviados por sus padres a vender dulces o pedir dinero en las calles.
Reiteró: "Comprarles la paleta o cualquier cosa no es ayudarlos". Agregó que esto puede abrirles el camino hacia una "vida fácil" que, en el peor de los casos, podría derivar en la prostitución o las adicciones.
Finalmente, Palencia Núñez hizo un llamado a la ciudadanía a reportar estos casos al DIF o a las autoridades correspondientes, para que se determine si los padres pueden hacerse cargo de los menores o, en su defecto, que estos sean atendidos por alguien que sí pueda cuidarlos, ya que deberían estar en la escuela o bajo el resguardo de una dependencia gubernamental.