Muerte. Dentro de esta escuela secundaria falleció un adolescente que, tras sentirse mal, fue llevado al baño, donde vomitó y se desmayó.
Las autoridades educativas pidieron evitar especulaciones en torno al fallecimiento de un adolescente de 13 años, ocurrido la tarde del miércoles en el interior de la Escuela Secundaria Ignacio Manuel Altamirano (ESIMA), ubicada sobre la calle Negrete, también conocida como Capitán Francisco de Ibarra, a un costado del Instituto Tecnológico de Durango (ITD).
El Siglo de Durango dio a conocer el hecho tras confirmarse la muerte del menor dentro del plantel. De acuerdo con fuentes de seguridad, la Dirección de la secundaria solicitó apoyo al sistema de emergencias.
Aunque inicialmente se mencionó que el deceso ocurrió dentro de un salón de clases, otras versiones indican que el estudiante se encontraba en las gradas de la cancha deportiva cuando se sintió mal tras consumir algo que había comprado unos minutos antes. Fue llevado al baño por sus compañeros, donde vomitó varias veces.
Lo trasladaron a Enfermería, le mandaron hablar a los padres y falleció en dicha área.
Víctor Hernández, director de la secundaria ESIMA, confirmó que fueron los mismos compañeros del menor los que lo llevaron a los baños y le hablaron al personal médico, quienes lo trasladaron al área de Enfermería de la escuela.
Se les mandó llamar a los padres de familia, hasta donde llegó la madre del menor, y minutos después falleció el adolescente.
Se ha mencionado que el menor podría haber tenido antecedentes médicos, pero hasta el momento no se ha especificado qué tipo de padecimientos presentaba y en la SEED aseguran que no había registro de alguna enfermedad del menor, al menos no en la Dirección de la ESIMA.
Rolando Cruz García, subsecretario de Educación Básica, se negó a brindar declaraciones a este medio sobre el caso, argumentando que no podía hablar en ese momento, sin precisar cuándo lo haría.
Por su parte, la Secretaría de Educación del Estado de Durango informó en un primer momento que se encontraba a la espera del parte médico oficial. Posteriormente, emitió un mensaje en el que lamentó los hechos, pero insistió en la importancia de no emitir juicios hasta que se cuente con el informe de la Fiscalía General del Estado.
"No se tenía registro de alguna enfermedad del menor en la escuela, y los padres se encontraban en el plantel cuando ocurrió el incidente", señalaron autoridades educativas.
Aunque algunas voces dentro de la propia Secretaría aseguran que el menor no presentó golpes visibles ni señales de violencia, será la Fiscalía quien determine las causas oficiales del fallecimiento.
