Llanto de un bebé provoca una pelea entre pasajeros de un avión
Lo que parecía un vuelo rutinario entre Londres y Lisboa terminó en una escena digna de crónica urbana. El vuelo FR1882 de Ryanair aterrizó en la capital portuguesa con más que turbulencias, pues una pelea entre pasajeros, gritos, niños llorando y una retención en pista que duró más de una hora estuvo presente en un clip que se hizo viral. Todo comenzó con el llanto persistente de un bebé, que incomodó a varios pasajeros durante el descenso, lo cual desató empujones, insultos y la intervención de la policía aeroportuaria.
El video que circula en redes muestra a una madre intentando calmar a su hijo mientras, al fondo, se escuchan gritos y reclamos cruzados: “Está bien, ya casi nos vamos”, le dice al pequeño, mientras otros pasajeros exigen que se abra la puerta del avión. La tripulación, visiblemente superada, pidió calma sin éxito, con otros testigos asegurando que hubo intentos de abrir los compartimentos de equipaje antes de que el avión se detuviera por completo.
La Guardia Nacional Republicana de Portugal confirmó que varios pasajeros fueron interrogados tras el incidente, aunque no se reportaron detenciones. Ryanair, por su parte, emitió un comunicado escueto en el que lamenta “las molestias ocasionadas” y asegura que “la seguridad de los pasajeros es siempre la prioridad”, sin embargo, el tono del comunicado contrasta con la tensión vivida a bordo, donde incluso niños terminaron llorando por el caos.
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Ryanair, en el ojo de la polémica
Este episodio se suma a una racha de incidentes que han puesto a Ryanair bajo la lupa. Hace apenas unas semanas, un joven fue detenido por encender un vapeador en pleno vuelo entre Edimburgo y Alicante, activando la alarma de humo y obligando a una intervención policial. Días después, en Palma de Mallorca, un incendio en un avión estacionado provocó una evacuación de emergencia con 18 heridos leves.
A esto se suma el reporte de una pérdida abrupta de altitud en un vuelo entre Szczecin y Londres, donde el avión descendió 167 metros por error del comandante, entrando en espacio aéreo no autorizado. Ryanair, que presume eficiencia y bajo costo en Europa, enfrenta ahora una narrativa que se le escapa de las manos.
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