Llega a Netflix la serie 'Last Samurai Standing', ¿de qué trata?
La serie “Last Samurai Standing”, que se estrenó este jueves en el gigante del streaming, Netflix, llega con una trama desarrollada en un Japón donde la época de los samuráis está en decadencia, es decir, en su fin.
El protagonista es Junichi Okada, quien interpreta a Saga Kokushu, uno entre decenas de guerreros que participan en un juego mortal por honor, comunidad y supervivencia.
Cada participante lleva una etiqueta de madera y recoge una más por cada rival derribado; el último en pie se lleva 100 mil millones de yenes (unos 650 millones de dólares).
INFLUENCIAS Y ESTILO
La dirección corre a cargo de Michihito Fujii, conocido por filmes centrados en realidades sociales japonesas.
La serie rinde tributo tanto al cine clásico japonés, por ejemplo, el maestro Akira Kurosawa, como a producciones hollywoodenses como la película “The Last Samurai” (2003), que ayudó a popularizar el género en Occidente.
Okada afirma que el objetivo fue “actualizar el jidaigeki” (género dramático de época de samuráis), respetando la tradición pero con una mirada moderna.
ACCIÓN REAL, MITOS CONTEMPORÁNEOS
La serie apuesta por escenas intensas de combate sin excesiva CGI: según Okada, cada cuerpo en batalla es “humano y no generado por computadora”.
En una de las secuencias más arriesgadas, los actores usaron trajes ignífugos cuando las espadas y el fuego formaban parte del efecto visual.
Los personajes femeninos también reciben una nueva lectura, la actriz debutante Yumia Fujisaki interpreta un rol que desafía los estereotipos comunes en los relatos de samuráis.
¿POR QUÉ IMPORTA?
Más allá del espectáculo, la serie aborda un momento de transición histórica: guerreros cuya posición estaba siendo erosionada luchan por su dignidad en un mundo que cambia.
Para el público contemporáneo se ofrece una mezcla de épica de época, estética del videojuego de supervivencia y reflexión sobre la tradición.
En este sentido, promete captar tanto a quienes buscan acción como a quienes aprecian la carga cultural.
