Llegan miles de duranguenses a visitar a sus madres fallecidas al Panteón de Oriente

El 10 de mayo, Día de las Madres, se ha convertido en una de las celebraciones más esperadas del año en México, es parte cultural la celebración y genera una importante derrama económica en distintos sectores, pero también es una fecha para recordar a las madres que han partido y descansan en los panteones de la ciudad.

Como cada año, en el marco de esta fecha, miles de personas visitan el Panteón de Oriente en Durango, donde se han llegado a contabilizar hasta 80 mil visitantes entre el 9, 10 y 11 de mayo. Sin embargo, es el día 10 cuando suele registrarse la mayor afluencia, solo este día se han registrado hasta 60 mil personas.

Desde temprana hora comienzan a llegar personas de todas las edades y circunstancias, algunas en familia y otras prefieren hacerlo en solitario, para visitar a su madre fallecida.

Muchos se preparan con herramientas de limpieza, flores, sillas, sombrillas e incluso alimentos, con la intención de permanecer varias horas en el recinto y así honrar a sus seres queridos. En otros casos, son madres quienes aprovechan la fecha para recordar y visitar la tumba de sus hijos.

En esta fecha especial, las seis puertas del panteón permanecen abiertas. En dos de ellas se permite el ingreso de vehículos con placas de discapacidad o que transportan a adultos mayores. La entrada vehicular se realiza por la calle Everardo Gamíz y la salida por María Bayona. El resto de los accesos están habilitados únicamente para el paso peatonal.

Sobre el ingreso de vehículos, que suele generar controversia, el administrador del lugar, Gerardo Almaraz, explicó que no es posible permitir el acceso a todos, ya que el espacio es reducido y debe mantenerse libre para estar preparados antes cualquier contingencia o accidente donde se requiera la intervención de las unidades de emergencia.

El equipo de atención a emergencias, conformado por paramédicos de la Cruz Roja y elementos de Protección Civil, que se ubica en la Rotonda del panteón.

Para recibir a todos los visitantes de manera segura, se coordinó un operativo conjunto entre dependencias como Seguridad, Inspección, Vialidad, Aguas del Municipio de Durango, Protección Civil, Servicios Públicos y Salud. Esta última se encargó de aplicar insecticida en piletas y floreros con el fin de evitar la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades.

En cuanto a las 110 tumbas abiertas o en mal estado, la mayoría se encontraba debidamente acordonada para advertir a los visitantes y prevenir accidentes en esas zonas, pero había otros casos en que no.

Solo el 10 de mayo se modifica el horario de cierre del panteón, extendiéndose de las 6 de la tarde hasta las 8 de la noche. A partir de las 7 se invita a los asistentes para que se preparen para salir. Al exterior se encuentra la tradicional romería, unos 53 comerciantes de flores y alimentos.