Siembras. Esta semana que termina llovió lo suficiente para darle respiro a la zozobra de los frijoleros.
Las lluvias registradas durante la semana que concluye resultaron benéficas para los productores de frijol, quienes agradecen estas precipitaciones que mantienen en buen ritmo la siembra de la leguminosa y reducen la incertidumbre generada por la falta de humedad.
Rubén Ibarra Alcántar, presidente del Sistema Producto Frijol en el estado, informó que la preocupación que existía hasta hace una semana por la ausencia de lluvias ha quedado atrás.
Durante estos días se presentaron precipitaciones en toda la zona frijolera de Durango, desde el municipio de Durango hasta Pánuco de Coronado, Guadalupe Victoria y Cuencamé, aunque en algunas áreas de este último municipio la humedad ha sido menor.
"Son zonas donde no hubo lluvias abundantes ni constantes; fueron lloviznas que mantienen las siembras vivas, pero aún hace falta al menos una lluvia fuerte para dejar suficiente humedad en el subsuelo y soportar otras dos o tres semanas", comentó Ibarra Alcántar.
El dirigente señaló que estas precipitaciones han dado un respiro a los productores y les devolvieron la tranquilidad de mantener expectativas de buena producción, después de más de tres años con serias dificultades.
PROBLEMAS DE PRODUCTORES CON LA CFE
No obstante, advirtió que el campo enfrenta otro problema: la inconsistencia en el suministro de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), situación que, gracias a las recientes lluvias, se ha sentido con menor intensidad en los últimos días.
Explicó que los productores que sembraron maíz de riego han tenido complicaciones para extraer agua de los pozos, no por falta del líquido, sino por deficiencias en el voltaje eléctrico.
"Los pozos requieren un voltaje de 440 para funcionar, pero actualmente reciben 360, lo que impide que enciendan. Cuando llega bien la energía, se presentan bajas repentinas de voltaje y apagones que apagan el equipo, obligando a reiniciarlo", detalló el productor.
Finalmente, Ibarra Alcántar subrayó que, aunque las lluvias dieron una tregua, si en dos o tres semanas vuelve la sequía, el problema se repetirá. "Ojalá la CFE cambie los transformadores por otros de mayor capacidad, o haga lo que sea necesario para evitar estas fallas", concluyó.