¿Lo sabías? Durango tiene el Ojo de Dios más grande del mundo; así puedes visitarlo
Durango se ha convertido en el hogar del Ojo de Dios más grande del mundo, una imponente obra artesanal que rinde homenaje a una de las tradiciones más profundas del pueblo wixárika (huichol). La pieza se encuentra en el patio principal del Museo de las Culturas Populares y fue presentada en el marco del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, celebrado el pasado 21 de mayo.
El director del museo, Alfonso Villarreal, explicó que esta pieza monumental fue elaborada de manera colaborativa durante dos meses, bajo la guía de un artesano wixárika. “Este Ojo de Dios lo elaboró la gente que nos venía a visitar, incluso los trabajadores de aquí pusieron su empeño para que se llevara a cabo”, explicó.
Pero no solo duranguenses estuvieron detrás de esta pieza. “Durante dos meses, venían visitantes extranjeros y locales, la gente llegaba y le daba varias vueltas, luego venían otros y hacían lo mismo, hasta que por fin quedó listo”, dijo.
¿Es el más grande del mundo?
El Ojo de Dios, o tsikuri en lengua wixárika, es un objeto sagrado que representa la capacidad de ver lo invisible, de contemplar lo espiritual y de proteger. Tradicionalmente se elabora con dos varas de madera que forman una cruz, y que son envueltas con hilos de colores vivos en formas geométricas.
Cada color tiene un significado: el azul representa el agua, el rojo el fuego, el negro la noche y el blanco la vida. Su centro representa el ojo de la deidad que todo lo ve y protege a quien lo porta.
Para los wixaritari, el Ojo de Dios no es solo un adorno artesanal, sino un objeto de poder espiritual y un símbolo de conexión con el universo y la naturaleza.
Todas estas características están presentes en la pieza hecha en el museo, lo que la convierte en una creación única por su fidelidad a la tradición y por sus dimensiones.
“Yo investigué y no hay uno con estas características. Está hecho a mano, todo se hizo artesanalmente, no se utilizó ninguna máquina, así que sí, Durango tiene el Ojo de Dios más grande del mundo”, aclaró Alfonso Villarreal.
Un homenaje a los wixárikas
La pieza instalada en Durango no solo respeta las formas y simbolismos tradicionales, sino que, por su tamaño sin precedentes, se ha convertido en un verdadero monumento a la cosmovisión wixárika.
Este objeto sagrado permanecerá en el museo hasta finales de año. “Porque para sacarlo sí está un poquito difícil”, bromeó el director. “Por eso los invitamos a todos a que vengan a contemplar este Ojo de Dios, una tradicional wixárika, que es lo que ellos utilizan para introspección espiritual”, concluyó.
El Museo de las Culturas Populares está ubicado en calle Negrete no. 903, en la Zona Centro, abierto de martes a viernes desde las 09:00 de la mañana hasta las 06:00 de la tarde, y sábados y domingos, de 11:00 a 06:00 de la tarde, con un costo de entrada de 20 pesos.