Los marcianos llegaron ya
Y llegaron bailando cha, cha, cha. Así dice la popular canción compuesta por Rosendo Ruiz de Quevedo, un cubano que se inspiró en los escritos de H.G Wells, y disfrutada en los años 80-90 en los principales salones de la Ciudad de México.
Elon Musk, el hombre más acaudalado del mundo, ha decidido impulsar su gran proyecto de colonizar Marte (sí , el planeta, no la colonia en Iztapalapa).
Aunque el planeta está a una distancia promedio de 220 millones de kilómetros, según el día que llegues, puede estar en otros 200 millones de kilémetros más lejos, o 55 millones de kilómetros más cerca, debido a las órbitas. El último aparato que llegó allá, el Rover Perseverance de la NASA, se tardó seis meses en llegar, sin escalas.
Los dos problemas más grandes que enfrenta el proyecto son: amartizar (bajar) la velocidad de llegada desde 13 mil km por hora hasta 3 km/h sin quemarnos, y la otra y no menos importante es ¿cuál será la tarifa recíproca de exportación por parte de los USA y el Golfo de América. Por eso Musk está calladito en este tema.
Los planes de colonización incluyen centros de detención para alojar allá a un número indeterminado de inmigrantes ilegales, cuando se llenen las prisiones de Sudán del Sur. Por supuesto, los viajeros serán seleccionados vía tómbola, proceso imparcial e importado de nuesto país, y con la contribución intelectual registrada por el Presidente del Senado, el famoso Sr. Noroña, que ya demandó un lugar en la nave para ir de visita, pero en primera clase. Gran plan para darle un respiro al crecimiento global. Aunque aquí en este planeta aún queda espacio, pues, según la ONU, somos 8 mil millones de personas en el mundo, y cabemos otros 40 mil millones más.
Tanto Mr. Musk como todos nosotros estaremos pendientes el día 1 de agosto, no para celebrar el día en 1867 cuando los USA le compraron a Rusia el territorio de Alaska por 7.2 millones de dólares (buen business; ¡mataron víbora rusa en viernes!), sino porque vence, ¡otra vez!, la prórroga para hacer efectivos los aranceles recíprocos para entrar a los USA. Se esperaban 90 acuerdos, con 90 países para estas fechas, pero apenas van 3, con la Gran Bretaña, Vietnam y China. Es muy posible que ya estemos "curados de espantos" y TACO o no TACO, se trabajan entre los países otras alternativas para disminuir la dependencia que se construyó desde 1945 de los USA. Bien por muchos, dificil para nosotros en México."Tan lejos de Dios y tan cerca de los USA".
La semana pasada estuvo llena de noticias arancelarias: 1.-Descanso a calambres hasta el 1 de agosto (¿de veras?). 2.- 30% más a México. 3.- 35% más a Canadá, 25% más a Japón, Malaysia y Corea del Sur, 50% a Brasil, por querer encarcelar a Bolsonaro; 30% a la Unión Europea, a quienes les mandó una carta el Sr. Trump, pidiéndole concesiones a sus importaciones de productos de USA. ¿Cúales concesiones, si solo les cobran 1% a sus productos y 3.9% a sus productos agropecuarios? ¡No hay nada qué conceder! Y ahora que se enteren en Washington D.C. de los planes marcianos, pues seguro el arancel será mayor que el de China; hoy, 55%. Además, pueden agregar a la lista los que ustedes, amables lectores, conocen. Esto es una vacilada; no es posible planear así, y parece que ya decidió utilizar a México como piñata de posada. No hay acción mexicana que lo deje satifecho. Ya bájele, mi presi.
Felicidades a Durango, que cumple 463 años de su fundación; "tierra sagrada y bendita y son sus mujeres puro corazón"
Y felicidades también a Francia; el 14 de julio, se conmemoró la toma de la Bastille en 1789. Chapeau mes amis (Me quito el sombrero, amigos).
Y gracias a Dios y San Isidro Labrador por las lluvias.
Ánimo.