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Los pomposos XV del sexenio

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Los pomposos XV del sexenio

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VÍCTOR MONTENEGRO

En Durango, un estado donde la austeridad se ha convertido en bandera de una administración y justificación recurrente para los retrasos en pagos a proveedores, recortes de trabajadores y de programas sociales, la reciente y lujosa fiesta de XV años de la hijastra del Secretario de Finanzas, Franklin Corlay Aguilar, resulta una verdadera bofetada a la inteligencia.

Una celebración valuada en varios millones de pesos, con espectáculos circenses, música en vivo, pantallas, iluminación artística, vestido de diseñador y hasta souvenirs personalizados para los asistentes, no solo destapa la ostentación, sino exhibe también la enorme e insensible desconexión entre el discurso oficial y la realidad que vivimos la mayoría de los duranguenses.

La ciudadanía por supuesto que tiene todo el derecho a cuestionar. Y es que resulta imposible imaginar cómo podría justificar un funcionario público -cuyo sueldo está tasado con recursos del erario- un derroche de tal magnitud en medio de una crisis financiera en el estado. ¿De dónde salió el dinero para tan suntuosa fiesta? ¿Con qué cara exige recortes y habla de sacrificios presupuestales, cuando en privado despliega lujos propios de celebridades?

No obstante, más allá del jolgorio la indignación no termina, pues del escándalo se detonó la denuncia pública de un abogado que acusa al funcionario por una estafa millonaria, relacionada con una consultoría no pagada y que, curiosamente, fue cobrada luego por otro despacho presuntamente vinculado al mismo servidor público. Tras la denuncia, su hija fue despedida del gobierno sin explicación, lo que el abogado señala como represalia política.

Franklin Corlay enfrenta además acusaciones de prepotencia, maltrato al personal y favoritismo hacia empresas foráneas, cargando además con señalamientos por posibles vínculos con facturación falsa y empresas fantasmas, según lo denunció meses atrás otro medio impreso local. En cualquier otro contexto democrático funcional, esto sería suficiente para que se le separara del cargo y se iniciara una investigación formal.

Empresarios de La Laguna y la capital se quejan amargamente por adeudos que mantiene el gobierno estatal, pero temen hacer reclamaciones pues no son pocas las ocasiones en que se les intimida, con insinuaciones de retrasar aun más si hacen públicas sus quejas; algunos, los más "osados", reconocen abiertamente la existencia de dichos adeudos e incluso la ausencia de obra pública, aunque sutilmente reorientan el discurso hacia la docilidad asegurando que hay promesas de pago.

A Franklin Corlay nos lo presentaron como el héroe que Durango necesitaba; como el funcionario que vendría a rescatar al estado del profundo hoyo financiero en el que aún permanece sumido. Sin embargo, desde su llegada, las finanzas no han mejorado en lo absoluto, pues no hay rastro siquiera del dinero de los créditos que, supuestamente, se obtuvieron gracias al saneamiento que él mismo adjudicó a una de sus empresas, siendo él, el único que a todas luces, ha resultado beneficiado.

La permanencia de un personaje tan cuestionado en una de las dependencias más torales del gobierno -la que maneja el dinero público- debilita la credibilidad de toda la administración. La pomposa quinceañera no fue un evento aislado, sino el símbolo perfecto del abuso de poder, la impunidad y la arrogancia. Representa, en un solo acto, todo lo que la gente ya no quiere en sus gobernantes.

EN LA BALANZA.- Lo que ocurre en la Delegación de Bienestar en Durango no puede tomarse a la ligera, menos en un contexto electoral donde puede repercutir en candidatos y candidatas de Morena a los 39 municipios del estado. Las denuncias por despidos injustificados, acoso laboral y hostigamiento son indicios de que el aparato social del Gobierno Federal podría estar siendo manipulado con fines políticos. La permanencia del delegado Jonathan Jardines debe ser considerada, pues, de confirmarse estas prácticas, se estaría traicionando no solo el espíritu de los programas sociales, sino también la confianza de miles de beneficiarios y perjudicando al movimiento de la 4T.

X: @Vic_Montenegro

Escrito en: OPINIÓN EDITORIALES dinero, funcionario, Corlay, sino

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