Los probióticos son microorganismos vivos que pueden mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico.
En el mundo actual, hablar de probióticos es un tema bastante común, principalmente por sus grandes beneficios para la salud y lo práctico que puede llegar a ser adquirirlos o incorporarlos a la dieta diaria.
Sin embargo, a pesar de su popularidad en el mundo fitness, existen ciertas dudas sobre su efectividad. Por ello, aquí los puntos clave para conocer el mundo de los probióticos, sus grandes propiedades y dónde encontrarlos.
¿Qué son los probióticos?
Ok, para empezar, hay que entender que se trata de microorganismos vivos, principalmente bacterias buenas, que pueden ser beneficiosos para la salud cuando se consumen en las cantidades adecuadas, especialmente para el sistema digestivo.
Su trabajo principal es mantener el equilibrio de las bacterias intestinales, que son los microorganismos que viven naturalmente en nuestros intestinos.
Hay tres tipos de probióticos o al menos son los más comunes: lactobacilos, bifidobacterias y saccharomyces.
¿Dónde se encuentran?
Estos famosos tipos de probióticos son bastante fáciles de consumir y pueden encontrarse en alimentos fermentados, principalmente.
El tip
Mantener una microbiota intestinal sana, a través de una dieta equilibrada y el consumo responsable de probióticos, es una de las mejores maneras de apoyar el bienestar general.
Evidencia y estudios
Los estudios científicos han demostrado que los probióticos pueden ayudar a mejorar la digestión, prevenir o reducir los síntomas de enfermedades intestinales como el síndrome del intestino irritable o la diarrea causada por antibióticos, e incluso fortalecer el sistema inmunológico. Algunos investigadores incluso están estudiando si los probióticos pueden afectar la salud mental al influir en la conexión entre el intestino y el cerebro. Y aunque los probióticos son generalmente seguros para la mayoría de las personas, su efectividad puede variar dependiendo del tipo de probiótico, la dosis y la salud de cada persona. Por eso, es una buena idea hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento, especialmente si tienes un sistema inmunológico debilitado o condiciones médicas específicas.
