Luis Fernando Rangel Torres

En la vida hay personas que diseñan más que edificios. Personas que, con cada decisión, construyen un legado que trasciende los planos y se edifica en lo intangible: la confianza, la responsabilidad y el compromiso. Luis Fernando Rangel Torres, arquitecto de vocación firme y mirada serena, se mide no solo en los proyectos terminados, sino también en las vidas que ha tocado con su manera de ejercer la arquitectura.

Director General de Rangel Arquitectos, presidente del Colegio de Arquitectos de Durango A.C. y catedrático en la carrera de Arquitectura y la Maestría de Diseño Urbano, Luis Fernando sabe que cada obra comienza con una plática sincera.

Antes de pensar en materiales o tendencias, está el cliente: ese ser humano con sueños, anhelos y necesidades que busca a un arquitecto para hacer realidad sus ideas.

“Pienso mucho en las necesidades del cliente… Es parte de nuestro lenguaje: una arquitectura moderna, pero sin olvidar quién es el verdadero usuario. Nos enfocamos mucho en darle confort y calidad de vida”, explica.

 UNA VOZ PARA TODOS

Con una trayectoria que incluye una Maestría en Planeación y Construcción por la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Arquitectura de la UJED, además de experiencia como funcionario público en el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) y el Instituto para la Infraestructura Física Educativa del Estado de Durango (INIFED), Luis Fernando ha ampliado su visión del servicio público y el desarrollo social.

Hoy, como presidente del Colegio de Arquitectos, su compromiso se ha expandido. Ya no vela solo por sus propios proyectos, sino por los de todo un gremio, buscando siempre el bien común.

“Realmente la intención de estar ahí es ayudar, ser un líder y representar a aquellos colegas que muchas veces no tienen voz”, comenta.

Desde esa trinchera, impulsa no solo la unidad y la capacitación, sino también el reconocimiento de la arquitectura al igual que la visibilidad ante los diferentes clientes que se puedan llegar a presentar. Luis no busca protagonismo, busca propósito. Y eso distingue a este Arquitecto duranguense.

 EL COMPROMISO, LO MÁS IMPORTANTE

Más allá de los planos, cargos y responsabilidades, está su núcleo esencial: su familia. Padre de Frida, Fernanda y Luis Emilio, Luis proyecta hacia afuera el mismo amor y valores que recibe de sus hijos. Porque, antes que arquitecto, es padre de familia.

“La arquitectura es demandante, pero profundamente satisfactoria”, afirma. Lo sabe porque la ha vivido de manera auténtica, siendo el primero de su familia en abrazar esta carrera.

“No dejes que te frene el pensar que nadie en tu familia ha sido ingeniero o arquitecto. En mi caso fue así… pero vale mucho la pena. Es una carrera que te permite conocer de cerca los anhelos de la gente, y eso es algo muy valioso”, aconseja.

Sin buscar el aplauso, Luis Fernando Rangel Torres sigue haciendo lo que mejor sabe: construir. No solo edificios, sino también comunidad, confianza y un legado de responsabilidad que va más allá de cualquier plano.

Catedrático en Carrera de Arquitectura y Maestría de Diseño Urbano

Tiene Maestría en Planeación y Construcción por la FICA UJED

Larga trayectoria en la función pública ICED e INIFEED

FB:RANGEL ARQUITECTOS  

IG: @rangel_arq