Colectivos. Son diversos grupos de personas en la entidad que se han aliado para buscar a sus familiares desaparecidos.
Han pasado cuatro meses desde que un colectivo de madres buscadoras de Durango solicitó apoyo a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas para seguir algunos indicios relacionados con la desaparición de sus hijos en Zacatecas y Sinaloa. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido respuesta ni apoyo.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el propio colectivo, las pistas que podrían conducir a sus familiares desaparecidos apuntan a otros estados.
En uno de los oficios, con fecha del 11 de febrero de 2025 y dirigido al titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Durango, se solicita que se realicen las gestiones necesarias, tanto logísticas como de viáticos, para poder dar seguimiento a los indicios en Zacatecas.
Aunque las desapariciones ocurrieron en territorio duranguense, las madres señalan que, con base en sus investigaciones y en algunas comunicaciones previas, sus familiares fueron privados de su libertad y posteriormente trasladados a Zacatecas.
En esa entidad buscan localizar a Brayan Gerardo Luévano Molina, Marshall Mendieta Rocha, Raúl Enrique Domínguez Pérez y Jonathan Jared Valero Domínguez.
BÚSQUEDA EN MAZATLÁN
Otro oficio, fechado el 10 de febrero y dirigido a la misma Comisión, solicita apoyo para acudir al puerto de Mazatlán y continuar con las labores de búsqueda.
En dicho oficio, se solicita la coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Sinaloa para programar una fecha en la que se puedan seguir los indicios en la búsqueda de Humberto Baldemar Bustamante y Héctor Uriel Rodríguez, desaparecidos en Mazatlán en 2021 y 2020, respectivamente.
En marzo de 2024, el colectivo logró localizar con vida a una persona en el basurón del puerto de Mazatlán. Durante esta intervención, al conversar brevemente con algunas personas en situación de calle, las madres buscadoras identificaron que había varias personas presuntamente originarias del estado de Durango.
Además de continuar con la búsqueda de sus familiares, consideran que algunas de esas personas podrían ser también víctimas de desaparición.
TERCER OFICIO
Un tercer oficio fue emitido tras el hallazgo de pertenencias personales que se hizo en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, por otras buscadoras.
Una integrante del colectivo en Durango reconoció entre los objetos encontrados algunas pertenencias similares a las de su esposo.
Por ello, se solicitó nuevamente a la Comisión Estatal de Búsqueda que se proporcionen los medios necesarios y se gestionaran acciones de coordinación interestatal que permitieran dar seguimiento a este nuevo indicio.
El colectivo de madres buscadoras de Durango ha recibido apoyo y acompañamiento por parte de otros grupos de madres en el país, quienes, aun bajo su propio riesgo y sin respaldo institucional, continúan la búsqueda incansable de sus seres queridos.