Más de 100 artistas participan en la Bienal Arte/Sano ÷ Artistas 8.0
El Museo de Arte Popular (MAP) celebró la inauguración de la octava edición de la Bienal Arte/Sano ÷ Artistas 8.0, un encuentro que reafirma su papel como una de las plataformas más relevantes para el diálogo creativo entre el arte popular y el arte contemporáneo en México.
En esta edición, el talento de artesanas, artesanos, diseñadores y artistas visuales de distintos estados del país se reunió para impulsar colaboraciones que conectan tradición, innovación y sensibilidad estética.
La Bienal se compuso de 108 participantes provenientes de 17 estados, integrados en equipos que trabajan desde la experimentación interdisciplinaria y la exploración material.
En esta ocasión, tres artistas invitados y tres creadores populares se suman al programa, reforzando el carácter diverso y colaborativo del proyecto, cuyo objetivo central es fomentar un puente creativo entre oficio y arte, preservando técnicas ancestrales al mismo tiempo que se generan nuevas lecturas para el arte mexicano.
Enrique Chiu lleva su mirada social
Uno de los momentos más destacados de la inauguración fue la presentación de “Corazón Migrante”, obra creada por el artista plástico Enrique Chiu en colaboración con el maestro ceramista Fabián Grijalva.
Chiu, reconocido internacionalmente por su trabajo mural en defensa de los derechos humanos y por sus proyectos vinculados con la migración en la frontera norte, imprime en esta pieza su mirada social y su interés por las narrativas de identidad, desplazamiento y resiliencia.
Grijalva, por su parte, aporta su maestría en barro y modelado, dando forma a una pieza que combina cerámica, pintura y metal en un cuerpo escultórico de gran formato, con un peso aproximado de 50 kg y dimensiones de 80 x 50 cm.
El resultado es una obra que simboliza la esperanza y la fuerza colectiva de las comunidades migrantes de Baja California. Con texturas dinámicas y líneas fluidas, “Corazón Migrante” evoca movimiento y unidad, representando la capacidad del arte para crear puentes culturales.
Los creadores señalaron que la pieza busca generar un espacio de empatía: un recordatorio de que el arte puede contribuir a construir narrativas de paz y entendimiento entre quienes se desplazan y quienes los reciben.
Una muestra que recorrerá el país
La Bienal también exhibe obras como “Tlacahutli (La cosa que queda)”, resultado de la colaboración entre la bordadora oaxaqueña Angelina Zacarías y la escultora Tania Bello. Esta pieza destaca por su fusión entre textil tradicional y terracota, mostrando cómo las técnicas artesanales pueden dialogar con lenguajes contemporáneos sin perder su esencia.
Boelsterly reiteró que la Bienal busca eliminar las fronteras artificiales entre arte y artesanía, señalando que ambas disciplinas comparten creatividad, técnica y sensibilidad. “No las hay, hay talento; sólo hay que crear plataformas para que todos puedan participar”, afirmó.
Luego de su exhibición en la Ciudad de México, la Bienal iniciará una gira nacional, llevando estas obras a nuevos públicos y fortaleciendo la visibilidad tanto del arte popular como de las propuestas contemporáneas que emergen del trabajo colaborativo.
