Mayo maravilloso
"The lusty month of may", dice una canción de la obra de teatro Camelot, con Julie Andrews y Richard Burton, de los años 70, donde el rey Arturo de inglaterra decreta que se prohíbe la nieve hasta diciembre, a las 8 de la noche en punto debe aparecer la luna, y puso un límite legal a la cantidad de caída de nieve. ¿Autoritario?¿Mago?¿Cerebro sin amueblar?
Pues ya estamos en mayo y, según en Camelot, lusty es un adjetivo que significa lleno de vida, robusto, entusiástico, festivo, un mes donde todo mundo debe sentirse feliz.
Pues en esta tierra sagrada y bendita, iniciamos con un Día del Trabajo; el día 1, donde el tema fue menos trabajo. Semanas de 40 horas y mejores sueldos; excelente, pero hasta el 2030. Si para entonces seguimos instruyéndonos con los libros de texto gratuito, pues sí, serán menos horas de chamba, pero menos puestos que se puedan cubrir por no estar a la altura de las expectativas de las empresas. Estas esperan técnicos en Inteligencia Artificial y con al menos el conocimiento básico de tres idiomas.
Nosotros contaremos para entonces con una amplia base de expertos en historia zapoteca(que es sensacional, pero no hay museos suficientes para darles trabajo a todos los egresados y menos pasando sin examen) y hablando un perfecto idioma cubano.
El día 3 abonó a nuestra felicidad, dando un pequeño respiro a los aranceles prometidos a las autopartes mexicanas, que representan el 40% de todas las importaciones americanas para fabricar sus autos, aunque esta pausa solo durará 90 días y muchos estaremos mordiéndonos las uñas hasta el 3 de agosto o antes si ocurre algo inesperado; como la llegada de un ciclón a Zacatecas.
Las exportaciones de estas partes a los USA totalizaron 82 mil millones de dólares en valor, el año pasado, un 33% más que todas las remesas que recibimos en un año de nuestros paisanos, que, por cierto, a contracorriente, siguen enviando sumas récord. En marzo, enviaron más de 5 mil millones de billetes verdes. Ojalá siga el Sr. Trump con esa buena racha en el hoyo 18 de Mar-a-Lago, para que se le olvide y no se le ocurra quedarse con esa lanita de nuestros coterráneos legales e ilegales.
El día 5 , este lunes pasado, se celebró la victoria contra el ejército francés en la Batalla de Puebla y, aunque no nos agrade mucho, y menos a un grupo anárquico, el héroe fue el general Porfirio Díaz, de no muy grata memoria. En fín, mi padre, que nació en Francia, me decía que mejor celebrácemos el día 10, que fue cuando nos dieron en la madre y por eso la fecha. ¿Será cierto? Don Ettiene Cesár (mi jefe) afirmaba que ¡por supuesto!
El día 15 seguro sufriremos una marcha en "sepa Dios" cuántas entidades, donde los grandes sindicatos de maestros (que no estan en las aulas, porque los verdaderos estarán cumpliendo sus honrosos deberes) solicitarán más días de asueto, aumento de sueldos, boletos para el cine y un vale mensual para tortas ahogadas. Los demás tendremos que tolerar estas manifestaciones con calles cerradas y comercios solos, afectando el consumo nacional, que contribuye al 60% del PIB.
Todo esto en medio mes, en espera de otra ocurrencia arancelaria que modifique nuestra estrategia mensual.
¿Lusty may? No lo creo. Además, la sequía y el pago de agua a nuestos vecinos nos harán vivir un mayo como en el Sahara español ( muy caluroso).
Espero que la Virgen de Fátima, que cumplirá 108 años de sus apariciones en mayo 13, nos bendiga para que no se nos haga tan pesado el mesecito.
Ánimo.