En un contexto tenso marcado por las redadas migratorias impulsadas durante el gobierno de Donald Trump, un grupo de mexicanos decidió responder de una manera tan inesperada como poderosa, un baile "tradicional".
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En lugar de pancartas agresivas o enfrentamientos con las autoridades, los manifestantes eligieron la música y el ritmo como armas.
En medio de una protesta convocada por la comunidad latina para exigir el cese de las redadas, los participantes formaron una línea y comenzaron a bailar sincronizadamente la popular coreografía, desatando sonrisas, sorpresa y, sobre todo, un mensaje claro: la cultura también puede ser resistencia.
Del miedo a la dignidad colectiva
La administración Trump había intensificado sus operativos de detención, generando un ambiente de miedo entre las familias migrantes. Sin embargo, este tipo de acciones también provocaron reacciones creativas y valientes por parte de la comunidad latina. El baile, en este caso, no fue una simple distracción, sino una reafirmación de identidad frente a un entorno hostil.
Los asistentes, muchos de ellos indocumentados o con familiares en situación irregular, decidieron no quedarse inmóviles. Con botas, sombreros y banderas, ejecutaron con precisión cada paso del “Payaso de Rodeo”, dejando claro que no se esconderán ni permitirán que se les arrebate su lugar en la sociedad estadounidense.
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Una protesta que se volvió viral
El video del momento se volvió viral en redes sociales, acumulando miles de vistas y reacciones. Para algunos fue una muestra de orgullo cultural; para otros, una crítica irónica a la hostilidad gubernamental. Lo cierto es que el acto tuvo impacto mediático y simbólico, visibilizó la lucha migrante sin recurrir a la confrontación.
En un país donde las políticas migratorias pueden separar familias en segundos, los mexicanos bailando juntos enviaron un mensaje difícil de ignorar, pese a la incertidumbre, no renuncian a su alegría, a su cultura ni a su derecho a estar presentes.
