Miguel Ángel Russo, campeón con Boca Juniors e ícono del fútbol argentino, murió a los 69 años
Este miércoles 8 de octubre de 2025, a los 69 años, falleció Miguel Ángel Russo, histórico entrenador de Boca Juniors y exfutbolista de Estudiantes de La Plata. La noticia fue confirmada por múltiples medios argentinos, los cuales detallaron que el deceso ocurrió en su domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, rodeado por su familia, tras una larga lucha contra el cáncer de vejiga y próstata que le fue diagnosticado en 2017.
Russo se encontraba bajo cuidados paliativos desde fines de septiembre, cuando su estado de salud se agravó y debió tomar licencia médica en Boca, siendo su última aparición pública el 23 de septiembre en el predio del club, donde fue fotografiado junto a Juan Román Riquelme. Desde entonces, Claudio Úbeda asumió interinamente la dirección técnica, dedicándole la reciente victoria 5-0 ante Newell’s con las palabras: “Por más que no esté físicamente, él está al tanto de todo. Lo queremos mucho y queremos que se ponga bien”.
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¿Qué problemas de salud enfrentó Russo en los últimos años?
El cáncer que marcó los últimos años de Miguel Ángel Russo fue diagnosticado en 2017, mientras dirigía a Millonarios de Bogotá. En ese momento se le detectó un carcinoma de próstata y vejiga, lo que lo obligó a someterse a dos cirugías y un tratamiento de quimioterapia. A pesar de la gravedad del diagnóstico, Russo eligió mantener la enfermedad en reserva y continuar trabajando, logrando incluso el título del Torneo Finalización y la Superliga Colombiana: “Esto se cura con amor”, declaró en una entrevista con ESPN en el año anteriormente citado.
Desde entonces, su salud se mantuvo bajo monitoreo constante, pero en 2025 el cuadro se agravó, por lo que fue hospitalizado en varias ocasiones por infecciones urinarias y deshidratación, hasta que en septiembre quedó bajo internación domiciliaria con pronóstico reservado. Acompañado por su familia y un equipo médico especializado, Russo atravesó sus últimos días en un entorno íntimo, mientras allegados y jugadores comenzaron a despedirse en privado.
Russo, más que un emblema para Boca Juniors
Miguel Ángel Russo dejó una huella indeleble en el conjunto Xeneize, con el que alcanzó la gloria continental al consagrarse campeón de la Copa Libertadores en 2007, tras vencer a Gremio en la final con un equipo liderado por Juan Román Riquelme y Martín Palermo, convirtiéndose en uno de los tres entrenadores en la historia del club en levantar el máximo trofeo sudamericano. Volvió a Boca en 2020, donde ganó la Superliga Argentina y la Copa de la Liga Profesional, y tuvo un tercer ciclo en 2025, interrumpido por su estado de salud.
Dirigió más de mil partidos en su carrera, con pasos por Vélez, Rosario Central, San Lorenzo, Racing, Estudiantes y Millonarios de Colombia, conjunto en donde también fue campeón. En Boca, su estilo equilibrado y su capacidad para gestionar vestuarios complejos lo mantuvieron como un técnico respetado por jugadores, dirigentes y cuerpo médico, incluso en su última etapa, en la que conservó el respaldo institucional y el afecto del plantel.
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