El rompimiento entre el Movimiento de Regeneración Nacional y el gobierno estatal de Esteban Villegas, sin duda, fue el tema político de la semana. Pero antes de asumir que estamos presenciando una auténtica fractura, conviene preguntarnos si en verdad se trató de una ruptura o apenas el despliegue de una simulación cuidadosamente calculada por ambas partes.
La votación del Paquete Económico 2026 lució, en apariencia, como el primer gran choque entre el morenismo y el régimen que ha instaurado el mandatario. Y es que tras meses -o mejor dicho, años- de una relación tersa, sin confrontaciones de fondo y marcada por silencios cómplices, los legisladores de Morena finalmente le votaron algo en contra.
No obstante, la bancada morenista lo hizo, según diversas versiones, obedeciendo una instrucción directa de la dirigente nacional Luisa María Alcalde, quien ordenó el cierre de filas en los estados donde la 4T es oposición y donde en algunos casos, como en Durango, hay indicios de una abierta sumisión de algunas y algunos legisladores ante el Gobernador.
El mensaje político trató de ser una demostración de que ya no son más una oposición dócil, domesticada, algo que mucho se ha señalado. De inmediato, el Comité Estatal intentó construir la narrativa de una supuesta votación en "congruencia política", y no por una línea nacional. Sin embargo, ese discurso suena más a control de daños que a convicción ideológica.
Por su parte, el gobernador Esteban Villegas -adelantándose- respondió con una mezcla de molestia y cálculo. Primero, advirtiendo que Morena votaría por consigna; después, recordando que el presupuesto pasaría con o sin ellos. Finalmente dejó caer un mensaje que, más que advertencia, parecía un recordatorio de jerarquías y control. Es decir, "ustedes decidan su postura y yo domino la política".
El hecho es que el mandatario estatal sabía perfectamente que la votación estaba amarrada. PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y el Partido Verde Ecologista garantizaban la aprobación del Paquete Económico. La postura de Morena, en términos prácticos y políticos, significaba absolutamente nada para el gobernador "gigante".
Es entonces, en este escenario, donde comienza la duda legítima del porqué no sabríamos si en verdad estamos siendo testigos de un rompimiento político, o solo un par de actos simbólicos para que la dirigencia nacional de Morena vea "lealtad" en sus legisladores, sin poner en riesgo los beneficios y acuerdos con el gobierno estatal de algunos actores locales.
El Gobernador, por su parte, necesita mantener ese dominio político del que tanto se ufana. Para eso, hoy más que nunca le conviene una oposición que lo critique, aunque sea poquito, al ritmo que marca la agenda nacional pero sin incendiar la gobernabilidad local. Por eso, su mensaje en apariencia fue contundente, sí, pero cuidando los canales de control lanzando una advertencia, mas no un cierre de puentes.
La gran pregunta seguirá siendo si lo ocurrido en el Congreso de Durango fue el inicio verdadero de una ruptura entre la 4T local y el Bicentenario. La respuesta no se verá en un comunicado ni en una votación simbólica, sino en las elecciones del 2027 a las diputaciones federales, y en la gran batalla electoral por la gubernatura del estado, en 2028. Al tiempo se verá.
EN LA BALANZA.- El cierre y el año completo para el sector ganadero en Durango evidencia una crisis que no solo es productiva, sino también de coordinación institucional. Mientras los ganaderos locales enfrentan precios castigados y venden hasta 40% por debajo del valor de exportación, el ingreso de ganado centroamericano -muchas veces sin los protocolos sanitarios necesarios- sigue presionando a la baja el mercado y elevando los riesgos sanitarios. A ello se suma el reforzamiento del Dinesa por nuevos casos de gusano barrenador, una plaga que amenaza directamente a quienes sí cumplen con campañas, trazabilidad y controles estrictos. La exigencia de los productores es clara y legítima: cerrar el paso al ganado ilegal y fortalecer la colaboración con los países vecinos. De lo contrario, Durango pagará el costo económico y sanitario de decisiones que no controlan, pero que sí los golpean de lleno.
X: @Vic_Montenegro
Se encontraron un día John Dee, inglés, y el español don Juan. John Dee era el hombre más sabio de Europa; don Juan era el más famoso seductor del mundo.
Los dos habían llegado ya a la madurez. John Dee poseía la más vasta biblioteca conocida; don Juan tenía un solo libro en el cual conservaba los nombres de las mujeres que lo amaron.
Dijo el inglés:
-Me habría gustado tener yo también un solo libro y muchas mujeres, como tú.
Respondió el español:
-Me habría gustado tener muchos libros y una sola mujer, igual que tú.
Todos los hombres somos John Dee y don Juan. En nosotros combaten la carne y el espíritu. A veces triunfa la una; en ocasiones vence el otro. A los dos hemos de amar. Somos los dos.
¡Hasta mañana!..