Percance. El protocolo legal indicó la práctica de la necropsia en ambos casos, para determinar la causa formal de los fallecimientos.
Durante las últimas horas se reportaron un par de accidentes que dejaron como saldo a dos personas sin vidas; una de ellas menor de edad.
Inicialmente, las autoridades ministeriales tomaron conocimiento del fallecimiento de un varón, en una de las salas del Hospital 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Durango.
Según informó la Fiscalía General del Estado, la víctima se encontraba en la parte posterior de una camioneta de la marca Chevrolet, color negro, conducida por José Ángel, que circulaba por la calle Escorpión del fraccionamiento SAHOP; cuando, por motivos no establecidos, cayó del vehículo en movimiento la tarde de este miércoles.
El varón, identificado como José Luis Rodríguez Soriano, de 47 años de edad, tenía su domicilio en el poblado La Loma, del municipio de Durango, y fue atendido por traumatismo craneoencefálico severo.
El Agente del Ministerio Público que tomó conocimiento del hecho ordenó su traslado a la anfiteatro del Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
EN LA SIERRA
El segundo percance ocurrió cuando uno de varios adolescentes que viajaban a bordo de una camioneta en la región serrana perdió la vida al caer de dicho vehículo en movimiento.
La Fiscalía estatal informó que fue aproximadamente a las 10:50 horas de este miércoles cuando el adolescente de 13 años de edad iba con otros más en la caja de una camioneta GMC, línea Sierra, tipo pick up, color rojo, conducida por otro jovencito de la misma edad, por la carretera que conduce del poblado Caballos a Temoaya, en el municipio de Mezquital.
Sin embargo, en determinado momento el hoy occiso decidió, por motivos no aclarados, subirse al cofre de la unidad y, al momento de arrancar, el vehículo pasó sobre una piedra provocando que el joven cayera al piso, y quedó sin vida en el lugar.
De lo anterior tomó conocimiento la Agente del Ministerio Público, quien ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo sin vida hacia las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia de rigor.
El Siglo de Durango