Las imágenes de Monclova, Coahuila, que circulan ampliamente en redes sociales, muestran cómo la víctima se encuentra sentada la banqueta cuando, de forma repentina, un auto se sube a la acera y la impacta directamente, dejándola tirada e inconsciente en el pavimento. El agresor, lejos de detenerse, huyó del lugar sin brindar ayuda ni hacerse responsable.
También te puede interesar: La famosa Tahoe que circula en Durango es vehículo oficial de alta tecnología: Infoinfusion
Ella lucha por su vida
La mujer fue trasladada de emergencia a un hospital local, donde permanece bajo cuidados médicos debido a múltiples fracturas y lesiones internas. Familiares y amigos han pedido justicia, señalando que la agresión fue premeditada y producto de una relación previa marcada por el control y la violencia.
De acuerdo con versiones cercanas, ya existían antecedentes de amenazas por parte del agresor, aunque no se habían formalizado denuncias por temor a represalias.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación y se mantiene en la búsqueda del presunto responsable, cuya identidad ya fue plenamente reconocida por las autoridades. Hasta el momento, no se ha emitido una orden de aprehensión pública, pero las autoridades aseguran que se están utilizando todos los recursos disponibles para localizarlo.
También te puede interesar: ¿Suspensión de vuelos por 'Alvin'? AICM alerta por posible afectación en estos estados
Un caso que reaviva la alarma sobre violencia de género
Este acto brutal no solo sacude a la comunidad de Monclova, sino que también reabre la conversación sobre los crecientes casos de violencia de género en México. El uso del automóvil como arma letal evidencia el grado de violencia que puede alcanzar una relación marcada por el abuso.
Grupos feministas y organizaciones civiles han exigido un tratamiento ejemplar del caso, alertando sobre la urgencia de mecanismos de protección más efectivos para mujeres en riesgo.
La agresión contra esta mujer no puede verse como un hecho aislado. Es reflejo de una problemática estructural que sigue cobrando víctimas y que demanda acciones inmediatas, tanto judiciales como sociales, para frenar el ciclo de impunidad.