Niños de entre 13 y 15 años se casan, pese a que esta práctica está prohibida por la ley
Natalia y Miguel, dos adolescentes originarios de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, contrajeron matrimonio el pasado domingo 4 de mayo en la comunidad indígena de San Pedro Cuitlapa, a pesar de que el matrimonio infantil está prohibido por ley desde 2022, la ceremonia se llevó a cabo con la presencia de familiares y amigos.
Metrajes del citado suceso han comenzado a difundirse en redes sociales y se han vuelto virales; en estos mismos los jóvenes aparecen vestidos de novios, Natalia con un vestido blanco y Miguel con un traje gris, y de igual manera en otras imágenes se les aprecia bailando el tradicional vals tradicional junto a sus padres, en un ambiente festivo que ha generado polémica.
Un problema que ha persistido con el tiempo
Aunque no se ha confirmado la edad exacta de los contrayentes, se estima que tienen entre 13 y 15 años, lo que convierte la unión en un acto ilegal, destacando que desde el 2022, el Código Penal de Guerrero prohíbe el matrimonio infantil y establece penas de 5 a 15 años de prisión para quienes lo promuevan.
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Lastimosamente, este caso no es aislado, pues en febrero de 2025, en la comunidad de Huamuchitos, Acapulco, se registró otro matrimonio infantil entre adolescentes el cual también se volvió viral en redes; en aquella ocasión, las autoridades aclararon que no fue un matrimonio legal, sino un acuerdo familiar sin validez jurídica, explicación que aun así generó preocupación por la normalización de estas prácticas.
Sin pronunciamiento oficial por parte de las autoridades
Hasta el momento, ninguna autoridad municipal ni estatal ni el DIF Guerrero ha emitido un comunicado sobre el caso de Natalia y Miguel, y la falta de acción gubernamental refuerza la preocupación sobre la persistencia de estas uniones en algunas comunidades del estado, así como en otros municipios del país.
A pesar de los esfuerzos legales para erradicar el matrimonio infantil, la práctica sigue vigente en algunas zonas de México, evidenciando la necesidad de fortalecer las políticas públicas y la sensibilización social para proteger los derechos de la niñez, pues incluso en su momento, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se expresó con preocupación sobre el tema.
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