Nuestro modelo nacional-popular y los cárteles mexicanos

La "agitación" es una actividad de comunicación político-ideológica dirigida a las masas, que busca conmoverlas indignarlas y empujarlas a la acción a través de mensajes simples-directos y emocionales que denuncian injusticias del sistema capitalista-conservador, aborda problemas concretos-cotidianos y eleva conciencia-política del pueblo-necesitado. Es un concepto estrechamente vinculado con la propaganda, con objetivo y forma de comunicación distintos. "Usados ambos por el leninismo-soviético para sumar adeptos a su movimiento-marxista".

Lenin, en su texto ¿Qué hacer? (1902) distingue que la "agitación" conduce a las masas con una, o pocas ideas de gran carga-emocional, centradas en situaciones-concretas de injusticia que las indigne y movilice. Con la "propaganda" selecciona individuos o círculos más politizados, transmitiendo ideas y argumentos complejos, que explican defectos estructurales del capitalismo y el "espurio" papel del Estado burgués, buscando educar y formar políticamente. "El socialismo también separa clases".

Los elementos de "la agitación marxista-leninista" consideran contenidos-específicos-directos, situaciones reales de los más necesitados, bajos salarios, represión policial, hambre, corrupción y explotación-laboral; usa lenguaje accesible-popular, carga emocional-intensa que provoque indignación, ira, compasión, solidaridad y sentimientos de injusticia; no informa, incita-actuar, organiza-protestando, une su movimiento con discursos constantes y reiterados, volantes, pancartas, consignas; y canciones-teatro popular o redes sociales en contextos modernos. "La agitación debe repetir-y-repetir la línea política del partido-movimiento transformador, acorde a la estrategia general de organización y lucha".

En México, no siempre se aplica la "agitación-propaganda" bajo lineamientos marxista-leninistas, porque hay actores políticos, sociales 'y delictivos' que las utilizan con distintos objetivos. "Desde la izquierda-radical cuando-oposición, institucionalmente como Morena-gobierno", la derecha y también por nuestros participativos carteles. "La agitación-propaganda la tenemos en todos lados, ya sea con fines progresistas-reaccionarios o criminales".

El impacto positivo en la sociedad del modelo nacional-popular iniciado en 2018' atenuó pobreza extrema mejorando-consumo en zonas marginadas al repartir dinero con programas sociales, "dándole al pueblo participación-simbólica al mencionarlo como sujeto central del discurso oficial" y emplear lenguaje accesible para atraer sectores antes excluidos.

Simultáneamente, le retiró apoyos en salud y empleo; debilitó organismos autónomos, tribunales y contrapesos acusándolos de "servir a intereses neoliberales", dividió profundamente sociedad entre "pueblo bueno y conservadores" dificultando diálogo democrático; la narrativa "transformadora" fortaleció corrupción-impune, amplió presencia militar en tareas civiles, sin debate-ciudadano real ni controles democráticos, usando movimiento feminista y lucha indígena como parte del discurso-oficial sin cambios estructurales.

Promueve y tolera influencia del crimen organizado en "la población" al aceptarlo como autoridad legítima que resuelve disputas, impone normas "morales", controla horarios, castiga robos y participa violenta-coercitivamente en elecciones. Constituyéndolo en poder social paralelo que presta servicios de apoyo alimentario, control de violencia local, otorga préstamos y da empleos. Aplica adoctrinamiento juvenil presumiendo poder, respeto y éxito económico a quien adopte la narco-cultura. "Normalizando el crimen como una forma de vida".

Los cárteles influyen "en el actual modelo-popular", por la fragilidad del estado de derecho que le permite cooptación de alcaldías, policías municipales-estatales, fiscalías y candidatos. La penetración electoral se manifiesta con financiamiento, intimidación-imposición de candidatos, generando expansión de una narco-democracia. La estrategia de abrazos, no balazos, la baja prioridad a decomisos-financieros y la tregua-de facto en el territorio-nacional. "Exponen un posible-pacto de no confrontación".

"Intervienen-economía" lavando activos, distorsionan mercado normal y blanquean capitales en hotelería, bienes raíces, minería y agroindustria; sustituyen ocupación por escasez de empleo legal y desalentar estudio; reclutan masivamente en zonas rurales-urbanas excluidas; imponen extorsiones, elevan precios, cierran negocios, cobran piso a transportistas-agricultores y comerciantes, provocando migraciones forzadas.

"Nuestro modelo" combina narrativa popular-incluyente con realidad territorial-fragmentada; mientras repite en su discurso la redistribución-social, los cárteles amplían-presencia y legitimidad-local; su coexistencia genera una dualidad-de-poder que cambia profundamente la vida social, institucional y económica del país.

El actual régimen tiene logros reales en "inclusión social simbólica y económica". Fallando en desmantelar los poderes paralelos que dominan la violencia, condicionan procesos democráticos, tolerando su presencia política-económica estructural. "Muestra un Estado progresista-autoritario' con tejido social y territorial roto".

Los cárteles operan-impunemente como protagonistas-políticos y socioeconómicos. Nuestro gobierno-cohabita con su soberanía de facto, y la transformación-prometida resulta más una perorata que la ruptura real de estructuras corruptas impunes. "El régimen reparte-dinero sin recuperar-control de violencia ni economía-criminal".

Nuestro modelo nacional-popular está plagado de claroscuros: confunde la ficción y la realidad; sustituye la verdad con mentiras, engaño, seducción y mala fe. Argumenta la soberanía para cerrarse al apoyo externo contra el inhumano crimen:

"Negándose a comprometer 'nuestro principio elemental de operar exitosa e integralmente cada quien en su territorio' pretendiendo en un incongruente gesto, ostentar una soberanía que ya ha entregado".

* El autor de esta colaboración es General de División de Estado Mayor, Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.