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Oasis: (What's The Story) Morning Glory?, 30 años del sonido que definió el britpop

Los hermanos Gallagher dieron voz a la juventud obrera británica tras la resaca política que dejó la década de los 80.

Oasis: (What's The Story) Morning Glory?, 30 años del sonido que definió el britpop

Oasis: (What's The Story) Morning Glory?, 30 años del sonido que definió el britpop

RICARDO HERNANDEZ

Un lunes 2 de octubre, pero de 1995, las calles de Manchester, Inglaterra serían sacudidas por uno de los trabajos musicales más aclamados en la historia de las islas británicas: (What's The Story) Morning Glory?, segundo álbum de Oasis, no solo consolidó a los hermanos Gallagher como figuras centrales del britpop, sino que redefinió el tono emocional y sonoro de toda una generación. Grabado entre marzo y junio en los Rockfield Studios de Gales, el disco irrumpió con 268,554 copias vendidas en su primera semana, alcanzando el número uno en Reino Unido y marcando el inicio de una campaña que lo mantendría 35 semanas en el Top 5.

Con más de 22 millones de copias vendidas a nivel mundial, Morning Glory se convirtió en el quinto álbum más vendido en la historia de las islas británicas y su impacto no fue solo comercial, pues canciones como Wonderwall, Don’t Look Back in Anger y Champagne Supernova se instalaron como himnos emocionales y, tres décadas después, siguen vigentes, como lo confirma la exitosa gira mundial Live '25, que resonó con fuerza en sus dos presentaciones en la Ciudad de México.

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Con este disco, Oasis cruzó el umbral de generacional a inmortal, entrando en el podio de las mejores bandas de toda la historia.
Con este disco, Oasis cruzó el umbral de generacional a inmortal, entrando en el podio de las mejores bandas de toda la historia.

¿Cuál es la historia de esta mañana de gloria?

Tras el rotundo éxito de Definitely Maybe, Liam, Noel, Bonehead, Guigsy y Alan White, en reemplazo de Tony McCarroll, se embarcaron en la grabación de su segundo álbum con una urgencia casi milagrosa. La presión era alta, pues el debut había sido aclamado por crítica y público, y la expectativa por el siguiente paso era palpable en la escena británica. Bajo la producción de Owen Morris y el control creativo de Noel Gallagher, el grupo apostó por estructuras más melódicas, coros expansivos y una atmósfera menos cruda que su debut, sin perder la arrogancia sonora que los definía.

“Queríamos algo más grande, más emocional, más pop”, diría Noel en entrevista con NME, añadiendo años después en el documental del 2016, Supersonic, que “el Disco se grabó en once días. Once días. Y cambió nuestras vidas para siempre.” El resultado fue una epopeya musical que, según Paul Weller, “es el mejor álbum británico en el que he tocado desde The Jam”. La velocidad del proceso contrastaba con la profundidad emocional del material; Oasis no solo estaba grabando un álbum, estaba definiendo el pulso del britpop.

Liam y Noel Gallagher tenían la presión de superar el Definitely Maybe, álbum con el que irrumpieron en la escena. Ellos no sabrían que lo lograrían y con creces.
Liam y Noel Gallagher tenían la presión de superar el Definitely Maybe, álbum con el que irrumpieron en la escena. Ellos no sabrían que lo lograrían y con creces.

El sonido de toda una generación

El recorrido sonoro del Lado A inicia con Hello, que recontextualiza el Hello, Goodbye de los Beatles y marca el tono arrogante del álbum, seguido por Roll With It, lanzado en plena batalla del britpop contra Blur. Wonderwall, el himno acústico que Noel escribió sin saber que se convertiría en su canción más icónica, condensó la conexión emocional del disco: “Esa fue la canción que lo cambió todo”, confesó años después. Don’t Look Back in Anger, primer sencillo en contar con la voz de Noel, elevó esa apuesta melódica con un solo inolvidable y un coro que convirtió a Oasis en voz generacional. Finalmente, Hey Now! extiende el muro de guitarras y da paso a un interludio instrumental que ofrece respiro antes de girar el disco.

El Lado B retoma el impulso con Some Might Say, distorsión controlada y coros envolventes, mientras Cast No Shadow rinde homenaje a la luminaria del britpop, Richard Ashcroft, con una atmósfera introspectiva. She’s Electric aporta ligereza melódica y humor cotidiano, y Morning Glory recupera el pulso agresivo con riffs que evocan el glam rock británico. El cierre con Champagne Supernova, con Paul Weller en guitarra, es una odisea psicodélica que resume el exceso, la ambición y la melancolía de toda una era.

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Escrito en: oasis noel gallagher liam gallagher britpop álbum, Morning, Noel, solo

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