
Picaduras de alacrán en Durango: qué hacer y qué no hacer si te pica uno
Durango atraviesa una temporada complicada en materia de picaduras de alacrán. En los primeros meses de 2025 ya se atendieron más de 1,500 casos en el estado, sin que se reportaran defunciones gracias al abasto oportuno del suero antialacránico. Aunque la mayoría ocurre en adultos entre 25 y 44 años, también hay víctimas en bebés y niños pequeños.
El responsable principal en la región es el Centruroides suffusus, una especie endémica y considerada de importancia médica por su veneno potente.
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Prevención: lo primero es evitar el contacto
- Mantén despejado y limpio tu hogar: sin escombros, leña o cacharros donde se puedan esconder alacranes.
Primeros auxilios: calma y acción
- Mantén la calma.
- Lava la zona con agua y jabón. Coloca compresas frías o hielo para aliviar dolor e inflamación.
- Evita objetos ajustados (anillos, relojes), ya que puede haber inflamación.
- No apliques remedios caseros: nada de leche, hierbas, succión, pomadas, torniquetes, café o tés — pueden retrasar la atención médica y agravar riesgos.
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Qué no hacer
Aunque es común que muchas personas recurran a remedios caseros o consejos populares tras una picadura, lo cierto es que algunos de ellos pueden poner en riesgo tu salud. No te automediques ni apliques sustancias como pomadas, café, hierbas o alcohol sobre la herida. Tampoco uses torniquetes, ni intentes succionar el veneno con la boca: estas prácticas no solo son ineficaces, sino que pueden empeorar la situación. Lo mejor que puedes hacer es acudir de inmediato a un centro de salud, donde te atenderán con el tratamiento adecuado.
Cuándo acudir sin demora al médico
Después de una picadura de alacrán, hay señales que no deben ignorarse. Si comienzas a sentir dolor intenso, hormigueo, dificultad para tragar o respirar, salivación excesiva, náuseas, vómito o visión borrosa, es fundamental buscar atención médica de inmediato. En los niños pequeños, personas mayores o con enfermedades crónicas, los síntomas pueden agravarse más rápido. No esperes a que los síntomas empeoren: acudir a tiempo al hospital puede marcar la diferencia.