
Trabajo. Se subrayó que la justicia no puede construirse de manera aislada y que, para garantizar un Estado más justo, se requiere una colaboración entre los tres Poderes del Estado.
El Poder Legislativo hizo un llamado a los nuevos jueces y magistrados para que la justicia no sea un privilegio y se convierta en un derecho real y tangible para todos los duranguenses.
"Que el nuevo Poder Judicial no proteja al poder, sino al pueblo; que al rico y al pobre se les escuche con la misma atención, que no haya cabida para prejuicios, dogmas o intereses políticos en las decisiones judiciales", pidió el diputado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Héctor Herrera Núñez.
En el marco de la renovación del Poder Judicial en Durango, Herrera Núñez destacó que las personas más humildes también merecen y exigen justicia, y que el verdadero reto de la transformación judicial será atender al pueblo sencillo, desde la madre que lucha por la pensión alimenticia de sus hijos, hasta el campesino que defiende su tierra, el trabajador que exige sus derechos o la mujer que pide vivir sin violencia.
"La justicia no puede ser un lujo, debe ser un derecho tangible para todos, sin importar su condición económica, social o cultural", recalcó.
En su mensaje, recordó las figuras clásicas de "Iustitia" en la tradición romana y de "Temis" en la griega, como símbolos universales de que la justicia debe ser ciega y ajena a intereses particulares. También citó a José María Morelos en los "Sentimientos de la Nación", donde estableció que las leyes debían comprender a todos sin excepción de cuerpos privilegiados, moderando tanto la opulencia como la indigencia.
"Ese sigue siendo el gran reto de nuestro tiempo; que las leyes y la justicia no sean privilegio, sino un bien común que iguale oportunidades y proteja a la sociedad en su conjunto", enfatizó.