
Retraso. México tiene un siglo de rezago en la reducción de la jornada laboral.
Miembros de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) plantearon que, si no existen garantías para el empleo formal y el entorno económico muestra signos de recesión, debe considerarse una pausa en la implementación de la estrategia para reducir la jornada laboral en México.
Asimismo, se advirtió que México necesita una reducción a la jornada laboral gradual, flexible y sectorizada para no poner en riesgo 7.3 millones de empleos formales de las micro, pequeñas y medianas empresas.
El presidente de este organismo patronal, Juan José Sierra Álvarez, participó en el Quinto Foro Nacional sobre la Jornada Laboral convocado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en el que propuso una ruta técnica y realista para reducir la jornada laboral sin comprometer la formalidad, el ingreso de las y los trabajadores, ni la viabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Durante su intervención, dijo que el organismo no se opone a la reforma, pero exige una implementación planeada, basada en evidencia y diferenciada por sectores. "Nosotros no venimos a decir 'no'. Venimos a decir 'sí', pero un sí acompañado de soluciones, de datos, de propuestas viables. Venimos a decir que sí es posible prosperar hacia una jornada reducida, siempre que lo hagamos de manera ordenada, que permita proteger y fomentar el empleo formal, especialmente salvaguardar a los sectores más frágiles".
Por lo que propuso que la reducción de la jornada se implemente de forma escalonada. "Y si en algún momento las condiciones cambian drásticamente, por ejemplo, ante una recesión económica, ese mismo mecanismo debe permitir hacer una pausa, un ajuste o una adecuación temporal sin desviar el objetivo de fondo".