¿Por qué la Enciclopedia Británica le dijo a Trump que no cambiará el nombre del Golfo de México?
En febrero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva proponiendo renombrar el "Golfo de México" como "Golfo de América". Esta iniciativa buscaba reflejar, según sus declaraciones, la influencia y presencia estadounidense en la región.
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Sin embargo, la propuesta generó una ola de críticas y debates a nivel internacional, especialmente entre los países que comparten costas con este cuerpo de agua.
La postura de la Enciclopedia Británica
Frente a esta situación, la Enciclopedia Británica, una de las fuentes de referencia más respetadas a nivel mundial, anunció su decisión de mantener la denominación "Golfo de México" en sus publicaciones. La institución argumentó que este nombre ha sido utilizado durante más de 425 años y que cambiarlo sería ambiguo y carecería de fundamento histórico.
Además, enfatizó que el golfo es un cuerpo de agua internacional, y la autoridad de cualquier nación para renombrarlo unilateralmente es cuestionable.
Reacciones internacionales
La propuesta de Trump no solo encontró resistencia en la Enciclopedia Británica. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su descontento y consideró la posibilidad de emprender acciones legales contra empresas que adoptaran el nuevo nombre en sus plataformas.
Por ejemplo, Google enfrentó críticas por modificar la denominación en sus mapas para usuarios estadounidenses, lo que llevó al gobierno mexicano a evaluar sanciones y demandas civiles. La decisión de la Enciclopedia Británica subraya la importancia de respetar la historia compartida y las sensibilidades de todas las partes involucradas en una región determinada.
Mientras que las naciones tienen el derecho de proponer cambios que consideren reflejen mejor su identidad o intereses, es esencial que tales iniciativas se aborden con sensibilidad y respeto hacia la comunidad internacional. La resistencia de instituciones como la Enciclopedia Británica y la reacción de líderes internacionales destacan la complejidad y las implicaciones de renombrar entidades geográficas de relevancia multinacional.