¿Por qué las marcas propias de los supermercados son más baratas?, esto sabemos

A la hora de llegar al supermercado vemos mil marcas distintas, desde productos para el cabello hasta diferentes tipos de comida, e independientemente a qué "super" vayas siembre tendrán todos los productos pero con marca propia.

Y es que esta expansión de las cadenas sacando productos bajo su propio nombre ofrece al consumidor alternativas más económicas y, en muchos casos, igual de funcionales. Para los fabricantes tradicionales, representa un desafío, deben competir no solo en calidad, sino también en precio y valor percibido, pero...

¿Por qué sacan estos productos?

Una de las razones fundamentales por las que las marcas propias, también llamadas “marcas de distribuidor” o “marcas blancas”, pueden ofrecer precios más bajos es que destinan mucho menos presupuesto a publicidad, diseño y posicionamiento comercial que las grandes marcas de fabricante. 

Al no invertir tanto en campañas de marketing o imagen, los supermercados pueden trasladar parte de ese ahorro directamente al consumidor.

¿Y por qué suelen ser más baratos?

Estas marcas suelen optar por empaques más sencillos y menos costosos, así como una oferta limitada en tamaños o presentaciones. Esto reduce los gastos de producción, almacenamiento y distribución.

Además, al formar parte del mismo supermercado que las vende, se eliminan intermediarios y se optimiza la logística, lo que permite ofrecer precios más competitivos sin afectar la rentabilidad.

Durante años, las marcas propias fueron vistas como opciones de menor calidad, pero hoy esa percepción ha cambiado. Muchos supermercados han invertido en mejorar sus formulaciones y procesos, ofreciendo productos que rivalizan con los de marcas reconocidas. 

Las marcas propias de los supermercados son más baratas porque reducen costos en publicidad, empaque y logística, eliminan intermediarios, y controlan su cadena de producción y márgenes. Su crecimiento refleja un cambio de hábitos en los consumidores, que hoy priorizan el equilibrio entre calidad y precio, y encuentran en estas opciones una forma inteligente de ahorrar sin renunciar al valor.