¿Por qué mataron a Ernesto Barajas, vocalista de Enigma Norteño? Esto dice la Fiscalía
El mundo del regional mexicano quedó conmocionado tras la muerte de Ernesto Barajas, vocalista y líder de Enigma Norteño, quien fue asesinado el pasado jueves 21 de agosto en Zapopan, Jalisco.
El ataque armado ocurrió dentro de una pensión, donde dos hombres armados ingresaron y dispararon contra él y su acompañante. Barajas murió en el lugar, mientras que su colaborador también perdió la vida y una empleada resultó herida de gravedad.
La noticia desató una ola de preguntas sobre lo que pudo haber motivado el crimen. Desde el primer momento se especuló sobre una posible disputa entre facciones criminales, como los Chapitos y los Mayitos, sin embargo, la Fiscalía de Jalisco ha tomado distancia de esa versión.
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Fiscalía informa avances
El vicefiscal Alfonso Gutiérrez Santillán informó que la principal línea de investigación se centra en la actividad musical de Barajas, específicamente en los corridos que interpretaba y que, en ocasiones, han incomodado a grupos del crimen organizado.
Enigma Norteño, fundado en 2004, era una de las agrupaciones más reconocidas en el género de los narcocorridos. Su música acumulaba millones de oyentes mensuales y, al mismo tiempo, había provocado polémica por el contenido de sus letras. No era la primera vez que el grupo enfrentaba amenazas: en 2023 tuvieron que cancelar una presentación en Baja California tras la aparición de una narcomanta que los señalaba de vínculos con el Cártel de Sinaloa.
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Más allá de la controversia, Barajas había construido un legado musical que conectaba con miles de seguidores, y también había explorado otras facetas como la conducción de un pódcast en YouTube dedicado al regional mexicano.
Hoy, su asesinato deja un vacío en la escena musical y abre un debate incómodo: hasta qué punto el arte puede convertirse en un riesgo cuando refleja las realidades más crudas del país. La Fiscalía continúa con las investigaciones para esclarecer quién y por qué decidió silenciar la voz de Ernesto Barajas.