
¿Por qué ver 'Long Story Short', la joya escondida de Netflix?
Entre los tantos estrenos que Netflix lanza cada año, hay uno que ha logrado destacar no por el ruido mediático, sino por su sensibilidad, humor y una narrativa poco común. Se trata de “Long Story Short”, una serie animada para adultos creada por Raphael Bob-Waksberg, el mismo detrás de “BoJack Horseman”, que llegó a la plataforma en agosto de este año y rápidamente comenzó a ser considerada una de las mejores producciones del año.
Tan alta fue la expectativa, que incluso antes de su estreno Netflix anunció en julio la renovación para una segunda temporada.
Y no era para menos, detrás del proyecto se encuentra parte del mismo equipo creativo que dio forma a la animación existencial más influyente de la última década, con Lisa Hanawalt como supervisora de producción y diseñadora del estilo visual.
UNA HISTORIA MÁS QUE COTIDIANA
La historia sigue a la familia Schwooper, compuesta por Naomi, Elliott y sus tres hijos Avi, Shira y Yoshi, a lo largo de distintas etapas de su vida. Lo interesante es que no se cuenta en orden, cada episodio brinca en el tiempo, mostrando fragmentos de la infancia, la adultez y la vejez de sus personajes, hasta construir un retrato emocional sobre cómo las experiencias pasadas nos definen.
Es una serie sobre el tiempo, la memoria y los vínculos, contada con un humor que a veces duele y una ternura que sorprende.
En entrevistas, Bob-Waksberg explicó que quería que la serie “se sintiera como hojear un álbum de fotos familiar”, y lo logra con una naturalidad impresionante.
“El tiempo siempre ha sido mi obsesión narrativa”, dijo a medios internacionales en su estreno. “Aquí quería mostrar cómo lo vivido en la infancia resuena en quiénes somos de adultos”, añadió.

APROBADA POR LA CRÍTICA
La crítica coincidió, en Rotten Tomatoes la primera temporada obtuvo ya un 100 por ciento de aprobación, mientras que en Metacritic ronda los 89 puntos, con reseñas que la describen como “ingeniosa, conmovedora y profundamente humana”.
Además de la solidez de su guion, el elenco de voces aporta personalidad y ritmo, con nombres como Abbi Jacobson, Ben Feldman, Max Greenfield, Lisa Edelstein y Paul Reiser.
“Long Story Short” también resalta por su retrato cultural. Muestra a una familia judía de clase media, con sus tradiciones, dudas, choques y celebraciones, pero sin caer en clichés. Esa especificidad la vuelve universal, pues cualquiera puede reconocerse en sus dilemas, en los recuerdos que marcan, o en los lazos familiares que cambian con los años.
Bob-Waksberg, conocido por su ironía, bromeó al enterarse de la renovación anticipada. “¿Segunda temporada? ¡Debe ser una serie realmente buena! No puedo esperar para verla cuando se estrene en Netflix”.

¿POR QUÉ VERLA?
Esta serie es mucho más que una comedia animada. Es un relato sobre la vida misma, caótico, nostálgico, divertido y melancólico. “Long Story Short” combina lo mejor del humor adulto con momentos de verdadera emoción, una mezcla que la convierte en una de las joyas escondidas de Netflix.
Y aunque podría pasar desapercibida entre los grandes estrenos del año, quienes la descubren coinciden en algo, una vez que se entra en su universo, es imposible no quedarse.
