Debido a la gran cantidad de lirio acuático que se acumuló en el emblemático Puente de Navacoyán, conocido popularmente como el “Puente del Diablo”, por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), se envió maquinaria pesada, incluyendo retroexcavadoras y excavadoras, para llevar a cabo una jornada intensiva de desazolve y retiro.
Estos trabajos son fundamentales para proteger a las comunidades y la infraestructura, ya que la proliferación descontrolada del lirio acuático representa un grave riesgo de inundaciones.
¿Qué es el lirio acuático?
El lirio acuático es una planta invasiva de crecimiento acelerado que se ha convertido en una amenaza para los cuerpos de agua, como los que rodean el Puente de Navacoyán. Su rápida propagación crea densas cubiertas superficiales que actúan como una barrera física, obstaculizando el flujo natural del agua y el desagüe en cauces y presas.
Por razones ambientales, sociales y de protección civil, el control y retiro oportuno de lirio acuático es esencial para prevenir riesgos, tales como el bloqueo de cauces, ya que la capa de lirios, junto con sedimentos, impide el paso adecuado del agua.
Además, hay una reducción de la capacidad hídrica al cubrir ríos y presas, ya que disminuye su capacidad para almacenar y conducir agua, haciéndolos propensos a desbordarse durante lluvias o aumentos de caudal.
Ven riesgos
También, de acuerdo a lo que se informó por parte de Secope, se corre el riesgo de deterioro de la infraestructura por la acumulación masiva puede obstruir desagües y otras infraestructuras hidráulicas.
Las labores de remoción y trituración que realiza la Secope con su maquinaria pesada buscan mitigar estos riesgos de manera inmediata, mejorando la capacidad de conducción del agua y minimizando las posibilidades de desbordamiento.
Asimismo, se reduce el riesgo de daño al ecosistema acuático, ya que la densa cubierta de la planta bloquea la luz solar y reduce drásticamente el oxígeno disuelto en el agua y consume una gran cantidad de nutrientes, afectando la cadena alimenticia y ahogando la vida acuática.
Los problemas de salud también son una preocupación, ya que su proliferación crea hábitats ideales para la reproducción de mosquitos, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores; así como el riesgo de secamiento, ya que el lirio absorbe grandes cantidades de agua lo que, en casos extremos, puede llevar al secamiento de los cuerpos de agua.
Ante ello, se realizan estos mantenimientos preventivos para garantizar la seguridad hídrica y vial en puntos críticos del estado.