
Familias. Aunque en algunas ocasiones logran su cometido, quedan grabadas y son exhibidas.
Los robos hormiga en el Centro Histórico de Durango han ido en aumento, lo que ha llevado a los propietarios de negocios a colocar cámaras de videovigilancia y a organizar distintas estrategias para vigilar a quienes ingresan a sus establecimientos, con el fin de prevenir faltantes.
Entre los propios comerciantes se comparten videos e imágenes de las personas que ya han cometido robos, con el objetivo de alertar a otros para que estén atentos y puedan identificarlas. También se difunde este material con la intención de que las autoridades puedan actuar al respecto.
PARTICIPAN TODOS
Oliver Morales, presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios Establecidos del Centro Histórico, lamentó que los robos en la zona se hayan convertido en una "actividad familiar".
Explicó que en algunos videos se observa cómo varios integrantes de una familia ingresan a los locales: mientras uno de ellos comete el robo, los demás distraen al personal.
Como ejemplo, señaló el caso de una mujer que ha sido captada hurtando en dos locales distintos. "Va acompañada, aparentemente, de sus hijos: un adolescente y una jovencita. ¿Cómo es posible enseñarle eso a nuestros hijos, a robar?", cuestionó.
Detalló que, mientras la madre guarda artículos en su bolsa, los demás actúan como señuelo para desviar la atención.
Los comerciantes suben estos videos a redes sociales o los comparten entre sí para que la comunidad identifique a las personas responsables.
"Mucha gente las conoce, porque son sus vecinos o familiares, y tienen el deber civil de decir dónde se les puede encontrar", afirmó Morales.
El empresario reconoció que, gracias a las grabaciones y a la acción oportuna de la policía, ya se logró la detención de dos personas: una que forzó la entrada de dos locales en la avenida Dolores del Río y otra que fue captada extrayendo dinero de un negocio, siendo detenida en flagrancia.
