Dato. El empresario mexicano buscaría camino en la política.
La venta de Mazatlán FC al Atlante por 65 millones de dólares marcó el inicio de un proceso que podría transformar el mapa del futbol mexicano. Aunque este movimiento ya se había anticipado como parte del regreso de los Potros de Hierro a la Liga MX, lo relevante es que, de acuerdo a los reportes, Ricardo Salinas Pliego habría decidido desprenderse definitivamente de sus franquicias, lo que abre la puerta a un retiro definitivo del balompié nacional.
El caso del Club Puebla es aún más llamativo. Tras fracasar en negociaciones con un fondo inglés, la directiva redujo el precio de venta y ahora empresarios locales buscan quedarse con el equipo. Reportes señalan que la cifra podría ser menor a los 65 millones de dólares originalmente solicitados. La crisis deportiva del club, último lugar en el Apertura 2025 con apenas 12 puntos, refuerza la necesidad de un cambio de manos.
Las motivaciones de Salinas Pliego no son únicamente deportivas. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó adeudos fiscales por más de 48 mil millones de pesos contra Grupo Salinas. Esta presión financiera obliga al empresario a liberar activos y sanear cuentas, lo que explica la venta de sus equipos. Además, la Federación Mexicana de Futbol busca erradicar la multipropiedad, lo que también empuja a cerrar estas operaciones.
En paralelo, el dueño de TV Azteca ha dejado claro que su objetivo es incursionar en la política nacional rumbo a 2026. Diversos medios señalan que su equipo cercano ya fue notificado de que la salida del futbol forma parte de su estrategia para enfocarse en una eventual candidatura presidencial.