
Ganado. Aunque es indispensable garantizar el agua para el consumo humano, se busca asegurar para los animales.
La temporada de estiaje en Durango ya comienza a hacerse sentir en algunas localidades, donde la escasez de agua afecta tanto al consumo humano como a la actividad ganadera. La mayoría de los bordos de abrevadero se encuentran en proceso de secarse o ya están completamente secos.
El regidor Pedro Silerio García detalló que muchos abrevaderos presentan apenas un 50 por ciento de su capacidad o menos, y en algunos casos ya se han secado por completo.
Ante esta situación, los pobladores buscan distintas formas de conseguir agua para su ganado. Acuden a ríos y arroyos para que los animales puedan beber, y cuando ya no hay agua superficial, recurren al desazolve y excavaciones, aunque estas medidas resultan complicadas.
"Es necesario determinar con precisión dónde se encuentra el problema para poder plantear una solución adecuada", indicó el regidor.
ATENCIÓN INMEDIATA
En cuanto al agua para consumo humano, la situación no es muy diferente, aunque siempre se le da prioridad mediante programas emergentes y el acarreo con pipas, precisó.
Silerio García señaló que varias comunidades rurales ya enfrentan una problemática importante, al grado de que algunas de ellas requieren atención inmediata.
Comentó que el suministro de agua en pipas, especialmente ante las altas temperaturas, que es cuando se consume más, es una medida positiva implementada a través del programa municipal Ponte trucha con el agua. Sin embargo, consideró necesario fortalecer la coordinación entre los gobiernos Estatal y Federal.
Esto, enfatizó, con el fin de continuar trabajando en la reparación de equipos de bombeo y en la rehabilitación de las fuentes de abastecimiento.