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Seguridad-inteligencia estratégica y la toma de decisiones

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Seguridad-inteligencia estratégica y la toma de decisiones

Seguridad-inteligencia estratégica y la toma de decisiones

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

La seguridad nacional es la condición donde el gobierno protege la integridad territorial, población, instituciones y sus intereses estratégicos frente amenazas internas y externas. La fuerza física militar y policial no bastan, porque requiere información relevante, oportuna y analizada que guíe sus decisiones de alto nivel. La "inteligencia estratégica" es el puente entre entorno y toma de decisiones como el proceso sistemático de obtención, procesamiento, análisis y difusión de información, orientado a apoyar decisiones que afectan la seguridad nacional en el mediano y largo plazo. "Convirtiendo la "toma de decisiones" en el proceso que permite a la máxima autoridad político-administrativa definir objetivos, priorizar recursos y determinar cursos de acción frente amenazas y oportunidades".

La seguridad nacional se apoya en tres ejes analíticos conectados con la inteligencia: "Eje político-estratégico" que vincula soberanía, estabilidad del régimen, preservación del orden constitucional y la capacidad de gobierno para decidir sin injerencias externas decisorias; "Eje territorial-operativo", que implica el control efectivo del territorio con presencia de gobierno, proteger la población frente amenazas del crimen organizado, insurgencias, terrorismo, conflictos armados y desastres de gran escala; y el "Eje institucional", que exige la solidez, profesionalización y coordinación de las instituciones responsables de la seguridad como fuerzas armadas, policiales, sistemas de justicia, sectoriales multidimensionales, protección civil y los órganos de inteligencia.

"Incrementando la seguridad nacional las capacidades del régimen para anticipar, resistir y adaptarse a amenazas que comprometan el interés supremo de la nación".

La inteligencia estratégica es el proceso sistemático de obtención de información, análisis y producción de conocimiento orientado a apoyar decisiones de alto nivel relacionadas con la seguridad nacional. Su propósito es reducir la incertidumbre sobre el futuro, identificando intenciones y capacidades de actores relevantes. Sus características esenciales son su carácter anticipatorio que busca prever escenarios, tendencias y riesgos emergentes; su orientación al interés nacional, enfocándose en temas que afectan la seguridad y estabilidad del pueblo-gobierno; el valor agregado analítico que concentra y transforma información dispersa en conocimiento útil con técnicas razonadas, prospectivas y comparativas; su función decisional y razón de ser es apoyar la formulación de políticas y estrategias.

"La inteligencia estratégica es el conocimiento anticipador que actúa como puente entre entorno y gobierno, que permite comprender fenómenos complejos y proyectar sus posibles consecuencias".

Facilitando a la máxima autoridad político-administrativa del país la toma de decisiones estratégicas, con la definición de objetivos que permitan asignar recursos y seleccionar cursos de acción, para enfrentar amenazas y aprovechar oportunidades que afectan la seguridad nacional; superando la incertidumbre de la información incompleta, actores ocultos y escenarios volátiles; y el costo del error por decisiones de consecuencias irreversibles para la estabilidad nacional. Explotando la -necesidad de coordinación- al involucrar múltiples instituciones con competencias diversas.

"La eficacia de la decisión estratégica depende de la calidad, pertinencia y oportunidad de la inteligencia que la alimenta".

La conexión entre estos tres conceptos puede entenderse como un circuito funcional. La seguridad nacional protege al Estado y a la sociedad de amenazas internas, externas, 'tradicionales' (militar-policial) o 'no tradicionales', ciberataques, crimen organizado, desastres; "es la parte reactiva y protectora del sistema". La inteligencia estratégica explica qué está pasando y qué podría pasar; produciendo conocimiento para anticipar escenarios, riesgos y oportunidades: "es la parte analítica y prospectiva". La toma de decisiones 'concluye qué hacer con base en la inteligencia' y la situación de seguridad, política de gobierno, operaciones, reformas, acciones diplomáticas; "es la parte directiva y ejecutiva".

"La decisión estratégica cierra el ciclo al generar nuevas necesidades de información, retroalimentando el sistema de inteligencia".

El funcionamiento eficaz de este circuito depende de factores estructurales. Que exista claridad sobre 'quién coordina, quién ejecuta y quién decide'. Sin mando unificado, cada área actúa por su cuenta y el sistema se fragmenta. El desarrollo institucional demanda la fortaleza, profesionalización y continuidad de las instituciones evitando debilitarlas con decisiones improvisadas, manteniéndolas sólidas con políticas coherentes y sostenidas. El control territorial es la capacidad real del Estado para ejercer autoridad en su territorio. "Sin control territorial, la seguridad y la inteligencia pierden eficacia".

La seguridad nacional protege de amenazas; la inteligencia estratégica explica lo que ocurre y podría ocurrir; y la toma de decisiones determina lo que el gobierno debe hacer 'potenciando o limitando la efectividad de este sistema integrador e interdependiente'.

La articulación eficaz de estas funciones depende de la existencia de una unidad de mando claramente definida, un desarrollo institucional sólido, un control territorial efectivo y de un entorno internacional integrado. "Elementos sustantivos que en conjunto determinan el grado de eficiencia y eficacia de este sistema integral e interdependiente".

* El autor de esta colaboración es General de División Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.

Escrito en: Editoriales con México en la mente seguridad, decisiones, estratégica, amenazas

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